Sofia Francisco
Una ciudad para no perdérsela. Y es que parece que muchos desarrolladores, a lo largo de las décadas, han puesto su propio granito de arena a la hora de representar la metrópolis norteamericana.
A principios del siglo XXI, San Francisco fue la base de un juego no muy rompedor, pero sí bastante adictivo cómo era Driver (GT Interactive, 1999). De hecho, una de las entregas se tituló así: Driver: San Francisco. Toda una oda a una de las ciudades más cosmopolitas y artísticas del mundo.
Caracterizada por las largas curvas de la Lombard Street, la cárcel de Alcatraz y el puente de Golden Gate, además de las cuestas (interminables), San Francisco parecía ser la cuna perfecta para un juego cuya mecánica principal era recoger a clientes y llevarlos a su punto de destino en el menor tiempo posible. Toda una hazaña para los jugadores, que nos veíamos con el agua al cuello porque, ante todo, se nos permitía muy poco tiempo de margen para poder dejar a los clientes de una pieza.
La ciudad me enamoró totalmente desde el principio. Porque a pesar de que pueda parecer un lugar secundario teniendo a Los Ángeles tan cerca, en mi opinión brilla más que esta última a la hora de plantear un videojuego dentro de ella. L.A. tiene la manía de ser una ciudad distante y lejana entre sus propios puntos de interés, como hemos podido comprobar en GTA V (Rockstar Games, 2013), por la gran cantidad de espacios vacíos que las carreteras ocultan.
Por otra parte, en este otoño hemos tenido la oportunidad de poder ver la ciudad, esta vez más renovada a través de Watch Dogs 2 (Ubisoft, 2016). Si el primer título se basaba en la ciudad de Chicago (algo menos divertida que San Francisco), esta segunda entrega se basaba en la ciudad californiana. Se trata de un buen sandbox que más allá de un análisis propio del juego, detallaremos cómo ha utilizado la ciudad a su favor.
Conocemos Silicon Valley por distintos productos audiovisuales (como la serie homónima distribuida por la HBO), sin embargo, no es sino en esta entrega de Ubisoft donde nos podemos colar en Google (llamado aquí Nudle), Facebook (aquí llamado Invite) entre muchas otras compañías. Dado que el juego va sobre un grupo de hackers encargados de sacar la verdad sobre un sistema capitalista y consumista cada vez más podrido por la falta de privacidad de sus consumidores, Silicon Valley es la crème de la crème de los delitos de hackers y no tan hackers.
Nos sumergimos también en los puntos claves: como un Golden Gate que una misión secundaria nos permite grafitear, o un Palo Alto cuyo letrero invade alguna de las carreteras, sin apenas darnos cuenta. La propia radio nos alberga clásicos como “San Francisco” de Scott McKenzie que, habiendo acabado el juego recientemente, te puede provocar alguna que otra lagrimilla. Y no solo eso, Watch Dogs 2 ha conseguido que palidezca el propio GTA V en materia de vida urbana. Las personas se mueven, se comunican y tienen su propia Inteligencia Artificial. Podemos ser unos pequeños chivatos y escondernos entre las esquinas para descubrir los secretos entre las personas que nos encontremos (todo además en un perfecto castellano). Sin duda, una buena manera de conocer la ciudad, que además guarda un pequeño secretito.
Watch Dogs 2 ha conseguido que palidezca el propio GTA V en materia de vida urbana. Las personas se mueven, se comunican y tienen su propia Inteligencia Artificial.
Porque si fuiste tan fan como yo de Driver, verás que en Watch Dogs 2 han creado una app para simular el mítico juego. Sin duda, sabiendo de la relación que ambos juegos tenían con la ciudad no han perdido la oportunidad para hacernos sentir esa nostalgia tan fuerte por este lugar.
Aunque este artículo va de videojuegos, también he de decir lo mucho que he aprendido de la ciudad gracias a las historias de las compañías tecnológicas que en la actualidad nos han hecho la vida más fácil. Leerse la biografía de Walter Isaacson sobre Steve Jobs o “Palo Alto” del conocido James Franco puede ser otra forma de conocer más sobre una de mis ciudades favoritas. No todos tenemos la suerte de poder viajar y conocerla pero, antes que eso, podremos hacernos una idea de todo lo que nos rodea en este lugar gracias a los videojuegos. Espero que os hayan entrado ganas de conocer más sobre esta bella ciudad que alberga una de las comunidades más tolerantes y artísticas del mundo. ¡Bienvenidos a San Francisco!
