Ilustración de cabecera de Claudia Batanero.
Hace ya casi dos años que me reuní con una amiga para cenar con un exprofesor de literatura que con el tiempo se convirtió en amistad. Uno de los tantos temas de los que hablamos -entre cotilleos y cotilleos de ex-compis de clase- fue que mi profesor (de ahora en adelante “P”) había jugado la saga souls. Para P fue terapéutico incluso jugar Dark Souls (2011, Fromsoftware) así que fue uno de los primeros juegos a los que me enfrenté haciendo streaming en el canal de Twitch de P, antes de que empezara a hacer mis propios directos.
Como la saga Souls es famosa por ser difícil, le di la vuelta al juego hetero de “por cada muerte, 10 flexiones”. Hacía calor y me encanta el gazpacho, así que por cada muerte, un sorbito. Cuando el frío sustituyó el calor, cambié el gazpacho por el consomé. Obviamente acababa empachada y harta de morir, porque Dark Souls es un juego difícil.
En este artículo no vamos a hablar de los enemigos que te esperan tras girar la esquina, ni de las magias y hechizos que te lanzan, cobran más efecto y tienen más giros que una montaña rusa. No vamos a hablar de algunas de las más que injustas penalizaciones que recibimos tras morir y ni mucho menos vamos a hablar de cómo de rápido se rompen las armas en Dark Souls 2 -en serio, se pasaron tres pueblos con eso-.
Como jugadora he encontrado una dificultad mayor, pero para ello primero voy a una de mis cosas favoritas y que me ha ayudado un montón de esta saga: los mensajes que dejan otres jugadores en el suelo y puedes leer.
Muchas de las veces me he encontrado perdida en esos juegos. Una zona que ya creía que había explorado cobraba un significado distinto al leer alguno de estos mensajes. Dichos mensajes puede dejarlo cualquiera que juegue, construyendo oraciones con las palabras que te ofrece el propio juego. Frases como: “Camino oculto delante”, “mira hacia muro luego salta”, “enemigo descomunal derecha” me han ayudado más que cualquier guía que he acabado por consultar -sí, porque he usado guía y no me escondo, cuando ya no sabes más qué hacer y empiezas a dar mil vueltas por cualquier sitio, recomiendo esta más que lícita opción-.
No quería escribir un artículo sobre Dark Souls y su dificultad. Quería hacerlo sobre su forma de exponer la narrativa, lo mucho que me gusta la trama de los gigantes de Dark Souls 2, cómo están conectados los tres juegos a través de las hogueras y las cenizas, la soledad y perturbación de les diferentes NPCs. No obstante, tras ver el video del youtuber y streamer Joseju: 40 HORAS de SHADOW OF THE ERDTREE (SIN SPOILERS), cambié de opinión. Joseju expresa en el vídeo que tuvo que hacer un cambio en su forma de jugar y revisitar las mecánicas del título para poder avanzar en el DLC. En la parte final menciona a la comunidad y cómo nos relacionamos y hablamos del juego e interactuamos en la propia obra. Podemos invocar o ser invocades por otres jugadores para enfrentar diferentes bosses, algo que me encanta porque seguramente la persona que invoques llevará una build y tendrá unas estadísticas muy diferentes a las tuyas. También habla de los ya mencionados mensajes. Cómo podemos dejarlos, ayudarnos con ellos, hacer una comunidad donde todes podamos estar y podamos estar cómodes, sosteniéndonos mutuamente.
Pero aunque algunos de esos mensajes me han ayudado un montón, la mayoría de ellos me han dejado con ganas de abandonar el juego.
He encontrado un patrón sobre estos mensajes y, creedme, son horribles. La mayoría de objetos del juego suelen estar en cadáveres repartidos por el mapa, en diferentes posiciones. Delante de ellos suele haber un mensaje, y no es agradable de leerlo.
El encontrarse un cadáver postrado en una barandilla y que el mensaje sea “dedo índice urge delante” haciendo referencia a penetrarlo analmente, es mucho más que asqueroso e incómodo.
La mayoría de cadáveres estirados en el suelo o postrados en cualquier lado, suelen estar acompañados de un mensaje como el anterior. Me esperaba machismo en la narrativa y personajes, pero descubrir la horrible masculinidad de hacer bromas sobre violar cadáveres me ha sorprendido.
Obviamente la narrativa no se salva, ¿eh? Mujeres que engañan a su esposo, hijas que deben proteger con su vida elementos poderosos, creaciones de hombres poderosos que intentan cambiar el curso de la historia… Y supongo que para la saga Souls somos simplemente eso, apéndices. Hijas, esposas y hasta creaciones de hombres. Del poder.
Creo que desde Fromsoftware ven graciosos los horribles mensajes delante de los cadáveres y por eso no los eliminan. Por eso, la comunidad de la que habla en su vídeo Joseju no nos tiene en cuenta. Porque no pertenecemos a ella, somos agentes externos. Y como agentes externos tenemos nuestro propio sitio, orbitando la comunidad, luchando por tener una representación digna en la ficción, discutiendo con True GamersTM sobre si las mujeres jugamos solo Animal Crossing y Cooking Mama y esos videojuegos “no son serios”.
Supongo que tanto la tan amada comunidad, con sus mensajes colocados estratégicamente, los debates que trascienden el juego y la propia Fromsoftware tienen claro dónde nos quieren ver:
Mensaje: “mujer urge delante”.
Porque solo urgimos para los cuidados, porque solo urgimos para ser las otras, las locas. Con las que somos malas jugando. Con las que no se puede hablar. Pero estoy segura que ninguno de estos mensajes lo ha escrito una de nosotras.
Dark Souls es un juego difícil, sí. No por sus enemigos, no por su mapeo.
Sino porque no quieren que juguemos a él.
Buen e interesante texto.
Lo que comentas sobre el papel de la mujer en los juegos de la saga me ha recordado a un texto que leí hace tiempo en Medium; es un tema totalmente distinto al que tratas en este artículo, pero con unas reflexiones que, quizás, podrían interesar a alguien que se pase por aquí: https://yosoyira.medium.com/izalith-perdida-72bd8e134b0c