Sonríe, que sales en la tele

Ilustración de cabecera realizada por Kat (Libres Líos).

 

American Arcadia (Out of the Blue Games, 2023) es uno de esos juegos incapaces de dejar indiferente a aquellas que se acercan a él. La premisa inicial del mismo es sencilla: Trevor, ciudadano modelo de Arcadia, una ciudad retrofuturista americana, descubre que su vida está siendo televisada. Desde ese momento, intentará salir al mundo exterior, ayudado por Ángela, una de las trabajadoras de la cadena de televisión y miembro de un grupo revolucionario. Si estáis pensando que el argumento guarda parecido con El Show de Truman (Peter Weir, 1998), estáis en lo cierto.

Si bien se basa en la idea de la célebre película, el juego va a discurrir por un camino diferente, introduciendo giros de guión que lo vuelven novedoso, interesante y capaz de arrancar una sonrisa de la jugadora. Y esto es así porque está imbuido de un humor inteligente que nada tiene que envidiar a las mejores comedias. Pero vayamos por partes.

Lo primero que debemos tener claro es que American Arcadia es un juego narrativo y, como tal, emplea magistralmente los recursos cinematográficos. Toda la historia se cuenta en un flashback mediante entrevistas a los protagonistas de la misma. El hecho de que el juego en sí mismo suponga algo que ya ha sucedido es un recurso que ya hemos visto anteriormente en numerosos videojuegos, como en Drakensang: The River of Time (Random Lab, 2010), o en Dragon Age 2 (Bioware, 2011). Sin embargo, funciona muy bien a nivel narrativo, causando una ruptura de la mentalidad lúdica mediante el paso del frame diegético al extradiegético y convirtiéndonos en espectadoras de la entrevista a los protagonistas . De este modo, la jugadora podrá liberar la tensión durante esos interludios en los que Trevor y Ángela están hablando hacia una cámara. Porque este es un juego que mantiene esa tensión a pesar de no ser de un género de acción, y lo hace de una manera muy inteligente. Así, es necesario ese descanso para evitar caer en un estado que roce la ansiedad durante el juego.

Captura propia. Trevor intentando escapar mientras los espectadores opinan en una suerte de Twitch ficticio

Pero ¿realmente está justificado dicho estado en la jugadora? Si tenemos en cuenta que estamos ante un juego narrativo de puzzles que nos recuerda a los grandes clásicos, como Myst (Cyan Worlds Inc, 1993) o Riven (Cyan Worlds Inc, 1997), podríamos pensar que no lo está. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este no es un juego de puzzles al uso, sino que, en sus mecánicas, vamos a encontrar también las típicas de los juegos de plataformas en 2.5D. En este sentido, necesitaremos correr, saltar o accionar interruptores en un tiempo determinado o en un timming concreto. Es decir, no solamente debemos evitar que nos cojan, sino que debemos realizar acciones en el momento adecuado para poder escapar. Aunque no toda la gameplay depende de esto y en la mayoría de los casos no hay un tiempo determinado para completar un puzzle, esa premura va a permanecer en la jugadora, sin duda debido a la situación que los protagonistas están viviendo. Y es que, como hemos dicho, la narrativa está muy bien llevada y consigue que nos identifiquemos totalmente con Trevor y con Ángela.

Esto es así porque en American Arcadia vamos a situarnos en el punto de vista de los dos protagonistas, pasando de uno a otro cuando la historia nos lo pide o incluso jugando con los dos al mismo tiempo en algunos momentos. Para entender cómo es esto posible debemos aclarar que en el juego se va alternando la primera persona cuando jugamos con Ángela, con la tercera en scroll lateral cuando lo hacemos con Trevor. En prácticamente todos los momentos, Ángela estará ayudando a Trevor por medio del hackeo de cámaras (no olvidemos que las cámaras siguen a los ciudadanos de Arcadia para mostrar su vida al público) por lo que nuestra visión de lo que ocurre estará mediatizada por una cámara que Ángela podrá emplear para modificar parte del escenario o realizar acciones sobre él. De esta manera podremos activar lo que necesitemos con Ángela mediante el hackeo al mismo tiempo que continuamos avanzando con Trevor por el escenario. La realización de varias acciones por parte de la jugadora implica que sea precisa la coordinación. Es un juego que agradece mucho el mando frente al teclado y que con este puede resultar bastante tedioso de jugar.

Fuente: intoindiegames.com Trevor huyendo de sus persecutores. Nótese la 3ª persona en scroll lateral. Este será el punto de vista siempre que juguemos como Trevor.
Fuente: intoindiegames.com Punto de vista de Ángela en 1ª persona.
Se combina el punto de vista de Ángela mediante la cámara de seguridad, pudiendo realizar acciones de hackeo, y el de Trevor en scroll lateral, teniendo que continuar su huida.

Ya para terminar este pequeño análisis, es preciso hablar de los detalles que podemos encontrar por todo el juego. Se nota que es está hecho con mimo, que cada objeto del layout no está puesto por estar y que hay una intencionalidad y un cariño en cada asset. Transmitir esto en un juego es extremadamente difícil, pero en American Arcadia lo han logrado. Y esto es algo que hace a este título difícil de olvidar y que lo convierte en una experiencia necesaria.

Captura propia. Detalle de assets del juego. El gato y los libros de Ángela.

Laksmy Irigoyen

Espadachina, karateka y Dungeon Master. Narradora de historias y creadora de mundos. Siempre quiso mostrar al mundo sus propias historias y tras un largo y accidentado camino consiguió su sueño. Ha trabajado como Lead Producer y, actualmente, es Game y Narrative Designer en su propio estudio de videojuegos, Quantum Box.

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