TLOU, Scorn, Miércoles y lenguajes artísticos

Ilustración de cabecera realizada por Kat Libres Líos.

 

Hace poco se estrenó la serie de The Last Of Us, y muchas hemos podido ver en Twitter cómo ardía el mundo gamer por no cumplir las expectativas de un público que, al parecer, esperaba que la serie fuese muchísimo más similar al juego. Entiendo que, desde la perspectiva de alguien que no es creadore, es más complejo ver qué tipo de herramientas nos proporcionan las diferentes disciplinas artísticas a la hora de transmitir un mensaje o contar una historia. Quizás es necesario estar más involucrade en la realización de obras artísticas de lo que lo está normalmente el consumidor promedio, pero dejad que os cuente una anécdota que me ocurrió el otro día, con la que pienso que se puede entender muy bien el concepto de lenguaje artístico,  en este caso, del pictórico.

Mi padre ha pintado toda su vida. Ha aprendido unas narrativas visuales y unas composiciones que se alejan un poco de lo que hacemos hoy en día. En general no le suelen gustar mis obras, para él siempre tienen demasiado color o las hago en formatos muy pequeños, y mil pegas más que me pone. Pero el otro día le enseñé una ilustración que había hecho de la serie Miércoles, en concreto de una escena en la que la protagonista está bailando. Yo simplemente quería probar unos nuevos pinceles digitales que imitaban óleo, sin más, y me apetecía hacerlo con este personaje, porque además era de mis favoritos cuando era pequeña.

Pasó entonces que miró la ilustración y, como él no había visto la serie ni sabía de qué personaje ni de qué escena se trataba, sólo percibió a una muchacha que estaba poniendo una postura medio flamenca. Pero no terminaba de arrancar, no tenía vida, no tenía el fuego que tiene este tipo de baile, y no lo entendía. Esto me ha hecho plantearme que, quizás, sin el contexto que requiere esa imagen, hablando simplemente de lenguaje pictórico, es cierto que mi pintura es pobre: no cuenta nada y la figura es bastante estática e inexpresiva, pese a que está bailando.

Ilustración digital de una escena de la serie Miércoles en la que la protagonista está bailando
Ilustración propia

En la serie The Last Of Us están creando a partir del lenguaje cinematográfico, que no es el mismo que el de un videojuego ni el de un libro. Adaptar es moldear una obra para que tenga sentido en otro medio y para que llegue a otro público. No deberíamos recibir la nueva creación, aunque esté basada en un mundo que conocemos, esperando lo mismo. Se me hace difícil pensar que alguien quiera ver a Joel buscar munición y ladrillos en cada rincón, en la serie eso no tendría sentido. Lo mismo pasaría entonces con mi cuadro de Miércoles: lo que yo he hecho ha sido una copia, he llevado un fotograma a la pintura, y eso le quita narrativa a la pintura misma. Quizás les demás no nos damos cuenta de esto por tener el contexto de la serie, como mencionaba antes, pero mi padre pudo verlo enseguida. 

Aún así no deja de ser una opinión, ojo. Los retratos no suelen contar tantas cosas como una ilustración de una escena, pero aún así te pueden transmitir con el gesto. En este caso, el gesto serio contrasta con la postura de baile y, sin el contexto (y siempre basándome en la idea de mi padre), entiendo que es difícil entender qué está pasando.

En TLOU pasa lo mismo. Habrá gente que vea la serie que no haya jugado al videojuego. Pero curiosamente las quejas que estoy leyendo en Twitter son de gente que sí conoce la obra videolúdica. Leí a una persona diciendo que la escena del reloj, cuando Sarah lo lleva a arreglar en la serie, no aporta nada, ya que en el videojuego se sobreentiende la relación con su padre sin necesidad de profundizar en este detalle. Y yo quiero decir que es muchísimo más dulce la relación que se ve en la serie, te permite empatizar y profundizar en los personajes, estableciendo una conexión más profunda con Sarah y, por tanto, con Joel.

El hecho de que te den más detalles, si están bien hechos, no puede hacer otra cosa que enriquecer la historia. No nos puede molestar que un producto cultural crezca simplemente porque no casa con la idea que nosotres podríamos tener del mismo. Precisamente, al llevar TLOU (Naughty Dog, 2013) a la pantalla y gracias al lenguaje cinematográfico, podremos añadir cosas que no salgan en el videojuego y que lo complementen. Ni siquiera han hecho un cambio en la historia (que podría entender que a alguien le rechinase) ¡sino que están ampliándola! Y lo están haciendo con mucho mimo, no hay nada malo aquí, independientemente de que te pueda gustar la serie o no.

Así que, incluso aunque se sobreentienda la relación entre padre e hija, el añadido les sirve para enseñar detalles de que algo está pasando en la ciudad (ambulancias pasando, dueña de la tienda que cierra pronto porque está asustada, etc.). Te van metiendo en situación, que es una narrativa tan válida como empezar directamente con el drama. Al ser una serie, pueden precisamente detenerse en estas cosas porque, repito, en lo que no van a detenerse es en ver cómo Joel coge ladrillos.

Además, no nos olvidemos de lo del contexto: al igual que era necesario, para no ver tan rara la ilustración, saber de dónde venía, para ver la serie de The Last Of Us no tienes por qué haber jugado al juego. No te están ofreciendo a ti, Manolo, una copia del gameplay para que lo disfrutes en otro formato, sino que lo están explicando para la gente que no ha jugado, y eso requiere otra forma de contar las cosas, pues Joel tampoco va a ir recogiendo las notas que deja la gente en sitios. El medio exige otro lenguaje.

Y hablando de contar historias de otra manera, me gustaría ahondar un poco en Scorn (Ebb software, 2022) en ese sentido. Hemos hablado antes de que cada disciplina artística tiene su lenguaje y su forma de transmitir, pero lo que me fascina de Scorn es el hecho de lo mucho que se parece a observar una pintura. A mí me ha permitido pasearme por las obras de H. R. Giger y Beksiński, éste último siendo de mis artistas favoritos desde hace años. 

Que te puedas parar a observar cosas con las que no puedes interactuar, como edificios lejanos, activa una parte de nuestra imaginación: el «qué será este edificio», «qué habrá pasado aquí». Esto fomenta que tu cabeza desarrolle muchísimas posibilidades, te hace perderte sin que nadie venga a verificar si lo que estás elucubrando es correcto o no. En Scorn nadie viene a contarte nada, igual que cuando estás mirando un cuadro o una escultura sin ningún contexto. Se trata simplemente de observar y de escuchar qué es lo que te está transmitiendo la obra, dejar fluir ese diálogo, y me parece mágico que hayan usado ese tipo de fórmula en un videojuego (con esa estética además).

Supongo que si no eres de observar cuadros y, además, estás acostumbrade a otro tipo de juegos, esto que estoy describiendo puede parecerte extraño o un aburrimiento. Por eso decía al principio que es posible que estas cosas sean difíciles de tener en cuenta si no se sabe sobre diferentes lenguajes artísticos. Pero la realidad es que el arte está vivo, debemos dejar que nos hable, y cada tipo de arte nos hablará de una manera diferente (siendo además el abanico de cada disciplina bastante amplio). Limitar las cosas e intentar que se parezcan lo máximo posible a lo que ya conocemos (o lo que nos viene bien en ese momento) es encorsetar, y el arte es todo lo contrario: es una expansión. Una expansión preciosa que, a veces, nos dice más de nosotres mismes (por cómo la leemos) de lo que creemos. ¿No te gusta que amplíen, que modifiquen? ¿No te gustan los cambios? A lo mejor es cosa tuya y no de que la serie esté mal hecha.

Captura propia

A veces pienso que, cuando intentamos encorsetar el arte, nos convertimos un poco en incels de lo artístico (o el patriarcado de lo artístico, como prefiráis). El coger algo que está vivo, que evoluciona, que transmite y que puede tener tantas lecturas como personas vivas existen; y criticarlo porque no se ajusta, me recuerda a lo mucho que intentan que las mujeres nos ajustemos. Y me hace afianzar la idea de lo necesaria que es la educación artística desde la infancia. No sólo clases de plástica, sino enseñarle a les niñes a perderse en diferentes tipos de arte. Las lecturas que les niñes pueden hacer de obras que nosotres tenemos súper asumidas nos enseñan a les adultes a romper la rigidez que se nos forma con los años (les adultes que estén predispuestes, claro está).

Si tenéis niñes pequeñes, sobrines o amigues con niñes, probad a ponerles un libro de arte en la mano. Yo disfrutaba muchísimo viendo cuadros de Dalí cuando tenía 4 años. No tenía ni idea de qué leches era lo que estaba viendo, pero es que daba igual, simplemente perderme por paisajes con bichos extraños era una delicia. Y a cada niñe le gustará un arte diferente, y pasará por épocas en las que les guste más una cosa u otra. Pero aprenderán a ser contemplatives y a tener un diálogo con lo que ven… habilidad importante para enfrentarnos, por ejemplo, a videojuegos como Scorn; o simplemente para poder analizar una obra cultural abarcando más aspectos que simplemente “lo que me irrita porque no es lo que yo espero”.

Cuando te enfrentas a una obra pensando “a ver qué me cuenta” en vez de intentar que se parezca a lo que tienes en la cabeza, puedes hacerte una imagen mucho más limpia de lo que es la obra en sí, independientemente de que te guste o no.

Es un pequeño ejercicio que se va puliendo con el tiempo. Y es un hecho que se puede educar el ojo y el gusto para poder disfrutar de cosas diferentes, así que os animo a que lo intentéis sin miedo. Quizás no os dará resultado las primeras veces, o con obras culturales concretas, pero daréis con la obra que os haga “¡BIM!” en la cara, algo que sin ese ejercicio no habría sido posible. ¡Ánimo y a disfrutar de todos los lenguajes artísticos que podáis!

Pelusa Orbital

Bella artista, profe y tatuadora. Me ocupo de organizar a las ilustradoras de Terebi, además de convencer a la gente de que el arte les salvará la vida, de ver cine independiente y suplicar helado.

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies