Ilustración de cabecera realizada por María Corredera
El 25 de mayo de este año, llegó por fin a la tienda de Steam el juego An Airport for Aliens Currently Run by Dogs. Llevaba tiempo siguiendo el desarrollo de este juego ya que tuve el placer de conocer a Xalavier Nelson Jr., su creador, en persona durante el evento Feral Vector en Hebden Bridge, Reino Unido, en mayo de 2019. Nelson es un excelente contador de historias, ya sobradamente demostrado por su increíble trayectoria y su trabajo en títulos premiados como Hypnospace Outlaw (Tendershoot, 2019), del que habló nuestra Pelusa Orbital hace un tiempo. Es por ello, que tenía tantas ganas de echarle el guante a este título.
Y la semana pasada, ¡por fin!, pude jugarlo. Por otro lado, tenía una buena razón personal para sentir que quería probar An Airport for Aliens Currently Run by Dogs, y es que entre 2018 y 2019 prácticamente me pasé la vida en aviones viajando alrededor del mundo de conferencia en conferencia. De momento no he tenido experiencias muy locas en aeropuertos, pero sí que me volví un poco psycho-killer cuando descubrí en una escala en Pekín que ni mi internet ni mis apps funcionaban y tenía que estar allí unas cinco horas después de haber pasado diez en un avión desde Londres, con otras cinco horas por delante hasta Phuket. Y no cuento esta anécdota solo porque me apetezcace sólo contaros mi vida, sino porque precisamente este hecho, esta peculiar manera que tiene el tiempo de pasar cuando estás literalmente en tierra de nadie, es una de las cosas que más me han impresionado de An Airport for Aliens Currently Run by Dogs. En el juego, el tiempo transcurre l e n t a m e n t e. Mucho. Y, conociendo a Nelson, puedo poner la mano en el fuego de que no es fruto del azar. No importa que el aeropuerto sea alienígena ni que se haya sustituido al personal por perretes. Como dirían en Casa Tarradellas: hay cosas que nunca cambian.
Por otro lado, en el juego predomina el humor de serie B. Hay bromas para todos los gustos y un millón de puns. Últimamente, he estado reflexionando en que muchas veces el humor es la tapadera perfecta para ocultarnos temas más profundos que quizás, entre risas, podemos sobrellevar o entender mejor. Eso es lo que ha ocurrido para mí en este juego. Recorriendo aeropuertos infinitos en localizaciones del espacio exterior nos da tiempo más que de sobra no sólo para pensar, sino también para convertirnos en flâneurs digitales.

Pero, ¿por qué? ¿por qué nos da por hacernos las Américas así de repente?
Pues, en este caso, por amor a nuestra esposa Krista. Así es. Este es uno de los motivos que personalmente he encontrado y que además me han tocado la fibra sensible. An Airport for Aliens Currently Run by Dogs es también la historia de un amor a distancia que se mantiene a flote de aeropuerto en aeropuerto. Los enormes escenarios del juego también acentúan esa sensación de estar tanto tiempo esperando, deseando llegar al siguiente aeropuerto para encontrarte con Krista. Y, una vez allí, juntos, el tiempo pasa tan deprisa que casi no nos da tiempo a coger aire entre avión y avión. La princesa se va, de nuevo, a otro castillo. Si has vivido una relación a larga distancia, seguramente sabes de lo que hablo.
Ay, el amor.
Otra de las cosas que me han impactado de esta experiencia ha sido el tema del pasaporte. En el juego es relativamente fácil conseguir uno: simplemente tienes que hacer un favor a uno de los perretes que estén al frente del fotomatón donde tienes que hacerte una foto carnet y unos segundos después, ¡ya tienes tu pasaporte para viajar a donde quieras!

Pues esto no pasa en la vida real. Si una cosa he aprendido desde que me mudase al extranjero en 2018 y conociendo amigos de todas partes del mundo es que cruzar de aeropuerto en aeropuerto, de país en país, no es tan fácil como muchas veces nos parece si hemos nacido en la Unión Europea. Una de las cosas más absurdas que he visto en esta vida son los visados, de verdad. Y sí, importa mucho dónde has nacido para poder moverte por el mundo. Por eso, para mí, esta es una de las cosas que An Airport for Aliens Currently Run by Dogs pone sobre la mesa con un toque de humor.
Para terminar, sin contaros muchos spoilers, no quería dejar de mencionar cómo me ha impresionado que dentro del juego puedes aprender lenguaje alien para leer los carteles de los aeropuertos con más facilidad. Puede que sea una tontería, pero siendo una experta en lenguas este es uno de los detalles que más me cautivan de algunos juegos como por ejemplo FEZ. Casi me sentí una arqueóloga digital descubriendo una civilización perdida.
En definitiva, el juego me ha parecido una experiencia casi terapéutica porque además es extremadamente relajante y con un toque ¿noventero? que me encanta. Si te gusta lo que acabas de leer y tienes curiosidad, puedes encontrar An Airport for Aliens Currently Run by Dogs en Steam por 16,79€.
¡Qué alegría encontrar un artículo sobre este juego, y encima en la web de uno de mis podcasts fav! 🙂