La Mirada tras el Pixel: Elena Blanes

Dejar atrás un trabajo estable para hacer lo que más te gusta, sin saber muy bien qué será de tu futuro, no es una decisión fácil. El miedo a la incertidumbre nos impide salir de nuestra zona de confort y arriesgar en la vida. Sin embargo, Elena Blanes le hizo frente a ese miedo con la esperanza de poder dedicarse a algo que realmente le apasionase. Tuve la oportunidad de charlar con ella por videollamada y que me contara un poquito sobre su historia. A lo largo de su entrevista pude conocer a una mujer con una energía desbordante a la cual le brillan los ojos cuando habla sobre su profesión: desarrollar videojuegos.

Elena Blanes estudió Ingeniería Técnica Industrial y tras llevar varios años trabajando se dio cuenta de que no era feliz. “Trabajaba en una oficina técnica y, en mi día a día, me di cuenta de que no era nada feliz. Se me cruzaron los cables, porque asistí a un taller de desarrollo de videojuegos con Unity que hicieron en Málaga, y pensé que podía descargármelo y empezar a hacer cosas. A partir de ahí, me dije a mí misma que tenía que probar a dedicarme a lo que más me gusta y dejé el trabajo…”.

Elena Blanes

Tras aquella decisión Elena se hizo autónoma y comenzó a desarrollar videojuegos. No fue una decisión fácil pues no solamente estaba rechazando un contrato fijo en la empresa donde trabajaba, sino que tenía que empezar de cero (lo que ella sabía sobre programación eran unas nociones básicas que había aprendido en su carrera). “Mientras seguía trabajando durante el día, por las noches me puse autodidacta a aprender a programar en Unity.  Cuando me vi capaz de hacer cosas me tiré a la piscina.  Ahora pienso en aquel momento y digo: madre mía menuda zumbada era.” 

Cuando definitivamente dejó su trabajo ya tenía apalabrado un encargo con un cliente, para desarrollar un juego para móviles. Sus padres la apoyaron en todo momento porque además sus primeros recuerdos, delante de un videojuego, los comparte con su padre y una MegaDrive.

Desde entonces ya lleva más de seis años trabajando como autónoma donde, como ella misma afirma, los dos primeros años no fueron nada fáciles y en algún momento tuvo que pedirle ayuda a sus padres para poder pagar la cuota de autónomos. Durante la entrevista, al referirle lo valiente que fue, me comentaba que muchas veces las cosas malas traen cosas buenas: “Estoy completamente convencida de que si hubiese ido a trabajar a un sitio donde hubiese estado a gusto no habría tenido la necesidad de cambiar mi vida. No quería ser la típica persona que llega a los 50 o 60 años y, en su día a día, está triste porque está en un trabajo que no le gusta. Al menos tenía que intentarlo”.

No puedo evitar darme cuenta de la sonrisa que se le dibuja en la cara al terminar de contar su historia: no solo lo había intentado, sino que lo había conseguido. Esto no quiere decir que ser autónomo no tenga también su contraparte negativa porque, como ella misma me confirma, normalmente suele dormir en torno a 5 o 6 horas al día y pocas veces puede permitirse tener vacaciones. Trabaja mucho pero, a diferencia de antes, ahora lo hace en algo que le apasiona.

La capacidad del videojuego para poder contar historias es una de las cosas que más le atrae del medio. Reivindica la capacidad que tiene para hacer generar emociones en el jugador o la jugadora y también de su poder para enseñar. “En el videojuego eres un actor activo y lo que me gusta de él es su capacidad de llegar a la gente y de poder conseguir que la gente aprenda jugando. Por ejemplo, The Last of Us, si eres un poco receptivo, te da una lección brutal sobre muchas cosas. No hay malos y buenos, todo tiene un abanico de grises mucho más marcado, y ese tipo de mensajes al final pueden calar en la gente gracias a este medio.”

Que mencione precisamente The Last of Us me hace esgrimir una sonrisa. Antes de empezar la entrevista ya pude pasar un rato charlando con ella sobre la saga, donde no perdió la ocasión de mostrarme con orgullo su primer tatuaje en honor a Ellie. Su forma de expresarse y de ilusionarse, al hablar sobre una de sus sagas favoritas, da buena fe de lo que me está contando: “Los videojuegos transmiten y nos pueden marcar a través de sus personajes”.

«Cualquiera que haya aprendido a programar es a base de pasar horas y horas delante del ordenador, mirando tutoriales y documentándose para poder aprender a hacerlo.»

Me interesa saber si considera que sea necesario tener un perfil determinado para poder desarrollar un videojuego y tras meditarlo unos segundos me corrobora que no es estrictamente necesario: “Yo creo que todo el mundo puede desarrollar videojuegos. La cosa es que no hay que engañar a nadie y es muy complicado… Puedes trabajar para una empresa o montártelo por tu cuenta y en ambas situaciones es extremadamente difícil. El eslogan este que nos venden de que los videojuegos generan más dinero que la música y el cine juntos hace pensar a muchos que puedes sacar un videojuego, petarlo y ganar mucho dinero. Esto no es así, es muy complicado especialmente aquí en España. Pero sí, claro que quien quiera podría hacerlo porque al final es cuestión de constancia y pasión.”

Tras mencionar esto último ella me recuerda precisamente el caso de Rocío Tomé, la cual estudió psicología y tras varios años aprendiendo a programar en Unity, por su cuenta, actualmente se encuentra trabajando precisamente en Unity en Brighton (Inglaterra). “En principio ella no tenía ninguna base de programación y ahora está trabajando en la mismísima Unity, fíjate el camino dorado que ha seguido su carrera. Entonces, para mí, tanto en videojuegos como en la vida en general puedes hacer cualquier cosa. No es tanto que seas más o menos inteligente, para mí la inteligencia no es como nos la venden, cualquiera podrá hacerlo si tenemos en cuenta que es muy complicado y que la persona en cuestión tendrá que hacer muchos sacrificios para lograrlo.”

Asiento mientras reflexiono sobre esto último que comenta. Coincido plenamente con ella pues cualidades como la constancia ayudan mucho a que una persona pueda seguir avanzando y cumpla sus objetivos. Los casos de Elena y Rocío dan buena prueba de ello aunque también considero que la pasión ha jugado un papel fundamental y le pregunto precisamente sobre ello. “Sí, totalmente. Al final la programación es algo muy pasional y si te gusta, teniendo en cuenta que desarrollar videojuegos no es jugar a videojuegos, ya tienes mucho ganado. Llevo años dedicándome a la docencia y algunas alumnas y alumnos se asustan porque en la práctica es muy duro y más al empezar pero teniendo claro que, insisto, desarrollar videojuegos no es jugarlos, si te gusta hay que tirar para adelante.”

En relación a esto último le pido algún consejo para alguna persona que pueda estar indecisa y quiera comenzar a desarrollar videojuegos. “Lo primero que defina cuál es su perfil, porque suele pasar que hay muchas personas que afirman: quiero desarrollar videojuegos… Vale, pero primero mira en el desarrollo de videojuegos todos los perfiles que hay porque puedes ser game designer, luego está la música, la programación, arte 2D, arte 3D, animación… Infórmate de los diferentes perfiles que hay en el desarrollo y mira cuál es el que más te gusta a ti, en cuál encajarías y a partir de ahí vas a necesitar formarte (ya sea por cuenta propia o en algunos estudios oficiales online o en tu ciudad). Además de tener un pequeño portfolio. Siempre le suelo decir a la gente que hagan desarrollos pequeñitos de uno o dos meses y los cuelguen en itch.io o incluso sacarlos en Google Play, que es relativamente sencillo, y cuando llegues a una empresa y tengas un portfolio, da igual que sea un juego muy muy pequeño, pero cuando tienes ese portfolio en tus espaldas tienes muchas posibilidades de que te cojan. De nada sirve que digas que tienes tal o cual máster si no demuestras que has hecho algún juego.”

«A nivel personal tengo algunas demos hechas porque a veces viene un cliente y dice quiero hacer no sé qué, ¿tu podrías? Y no puedes decirle un simple: claro, yo puedo. Tienes que demostrarle lo que eres capaz de hacer.»

Al mencionar la importancia de tener un portfolio, veo la oportunidad perfecta para preguntarle sobre su trayectoria profesional desarrollando videojuegos. “Yo tengo como dos líneas de negocio, por decirlo de alguna manera, una de servicio para clientes y otra a nivel personal. Tenía claro que si quería vivir de esto no podía pensar que podría hacer un videojuego y petarlo, así que tenía que buscar clientes. En el caso de los clientes me viene ya el cliente con la idea o hay veces que le ayudas con la parte del diseño del juego, pero al final la decisión de lo que quiere hacer es suya. He hecho desde desarrollo móvil, desarrollo para PC y, últimamente, para realidad virtual (para las Oculus Quest que la verdad están pegando un subidón importante). Lo último que hice fue un shooter multijugador en primera persona para realidad virtual.

Videojuegos desarrollados por Elena Blanes

¡Mago o Guerrero! Elige tu destino y salva a la princesa en este RPG Runner. ¡Juega al RPG épico: Odd Hero! ¿Mago o Guerrero? Elige qué quieres ser y prepárate para salvar a la princesa.

Enlace al juego.

Quest to Aztlan es un juego de rol, aventura y estrategia en el que liderarás a tus héroes hacia la ciudad perdida de Aztlan. Enfréntate a las poderosas criaturas que protegen esta ciudad en increíbles batallas RPG en tiempo real.

Enlace al juego.

Mezcla pociones, mira la tabla periódica y haz otras locuras en esta clase de química (proyecto de demostración para Oculus Rift).

Enlace al juego.

Camina por el Titanic y disfruta recorriendo el barco más hermoso de todos los tiempos. Puedes ver los clips de la película en el lugar donde sucedieron (proyecto de demostración para Oculus Rift).

Enlace al juego.

En Cubigram, consigues puntos formando palabras al tocar las letras adyacentes en el cubo. Puedes formar palabras en cualquier dirección y saltar entre los diferentes lados del cubo.

Enlace al juego.

Tras referir esto último Elena se ríe y suspira, seguramente pensando en lo duro que tuvo que ser desarrollarlo. Acabo riéndome con ella y le pregunto sobre ello. Ella me contesta que en casos así suele subcontratar a algunos compañeros y compañeras para que le echen una mano porque si no se haría demasiado cuesta arriba.

Gracias al desarrollo de videojuegos para clientes consigue los recursos necesarios para trabajar también en sus propias ideas. Me comenta que ahora por fin está pudiendo trabajar en un proyecto suyo personal de mayor envergadura. Si ha esperado tanto tiempo para desarrollar su propio título es porque no le gusta la idea de contratar a alguien sin tener los recursos suficientes para poder pagarle. La idea que tiene en mente Elena es seguir creciendo y así lograr crear su propia empresa, que le permita vivir de desarrollar sus propias ideas.

Está trabajando en un juego propio llamado "Noumenon: The shadows of the sages"

Elena, precisamente, hace hincapié en el error que cometen algunas personas al creer que para empezar en el medio debes desarrollar automáticamente un AAA. “Los ingleses lo llaman la big picture, que es algo así como que cada pequeño detalle, por pequeño que sea, te ayuda a alcanzar tus objetivos. Yo llevo seis años cogiendo experiencia sobre producción, organizar mejor mis tiempos y las tareas… Todo eso lo aprendes a base de palos, al principio imagina el desastre que era eso para mí. Así que al principio empiezas super bajo, con pequeños proyectos para móviles, y poco a poco vas mejorando hasta hacer proyectos más grandes. Es un proceso que conlleva años.”

Además de desarrolladora de videojuegos, Elena Blanes es también una de las fundadoras de Málaga Jam. Con el paso de los años se ha convertido en una cita ineludible tanto para desarrolladores como para no iniciados que quieran probarse por primera vez ante la ardua tarea de crear un videojuego. Le pregunto sobre cómo surgió la idea y qué ha significado para ella a lo largo de este tiempo. “Fue en 2014, en Málaga entonces no había nada sobre videojuegos. Ahora puedes cursar máster y demás, se ha creado como un ecosistema en torno al desarrollo de videojuegos en la ciudad, pero por entonces no había nada. Javi Cepa, otro de los fundadores, me escribió por Facebook y me dijo: oye estoy planeando hacer una Game Jam, ¿te apuntarías? Y yo que me apunto a un bombardeo dije que sí. Al final, nos reunimos Juan Francisco Campos, Javier Cepa, Alejandro, David y Alberto Rico, Jesús Fernández y yo sin saber si a alguien en Málaga le interesaría el desarrollo de videojuegos. Pensamos que lo mismo no vendría nadie, aún no éramos una asociación, y en enero de 2015 hicimos la primera jam donde vinieron casi 50 personas. Alucinamos con el recibimiento y ahí nos dimos cuenta de que había muchísima gente interesada.

Con el paso de los años el número de participantes se ha ido incrementando hasta ser la mayor sede Global Game Jam en España. “A raíz de este éxito decidimos montar una asociación. Abrimos una cuenta de twitter y nos llovieron los seguidores al instante. Hemos sido varias veces la sede más grande de España, creo que el máximo de participantes ronda sobre los 200.” Elena se encargó de ayudar a organizar cinco Málaga Jams. Actualmente ya no está involucrada con la organización del evento, ya que los meses previos a este suponen una carga de trabajo para ella que ahora mismo no puede asumir.

Terebi Magazine surgió de las entrañas de FemDevs. Yo conocí a Elena Blanes y a muchas otras compañeras de profesión gracias a esta asociación que, como le comento, me ayudó a no sentirme tan sola al darme a conocer a más mujeres que se dedican a lo mismo que yo. Hablamos sobre FemDevs y de cómo ha ayudado a incrementar la participación de chicas en Málaga Jam y en otros eventos similares. “Se ha notado el incremento de la participación de chicas en las jams desde que está FemDevs. Málaga Jam y FemDevs se dan un apoyo mutuo y eso ha propiciado que cada vez más mujeres se quieran apuntar. Nosotras y nosotros, desde el primer momento, quisimos incentivar que las chicas también participaran, intentamos usar mi figura para atraer a más chicas, porque entiendo que intimida o creen que se van a sentir incómodas y quería darles el mensaje de: hey, que estoy aquí y estoy bien y a gusto con mis compañeros. Pero indudablemente desde la creación de FemDevs hubo un pico muy grande de nuevas incorporaciones femeninas a la jam, porque al final es una asociación que inspira y da confianza a las mujeres.”

Uno de los motivos que me llevaron a querer realizarle una entrevista a Elena Blanes es debido a que compartimos profesión. Al tener la oportunidad de charlar con ella no puedo evitar querer hablar sobre programación y el reparo que tiene la mayoría de la gente a querer aprender a programar, especialmente, los más peques de la casa.

“Uno de los problemas que tenemos realmente a la hora de que muchas chicas no se matriculen en carreras técnicas es debido a la educación que les damos, que es la raíz de todo. Cuando tenemos cero años o tres meses estamos sin formar y sin tener ideas preconcebidas. Yo creo que muchas veces los niños nos sorprenden tanto y nos gustan tanto porque ven la vida de forma mucho más natural que nosotros, porque los adultos ya tenemos muchísimos prejuicios metidos. Punset decía una cosa que a mí me encanta y es que tenemos que desaprender lo aprendido, porque al final la sociedad como que nos moldea y muchas veces, sin darnos cuenta, pensamos o vemos cosas no de forma natural sino con los filtros que nos ha puesto la sociedad.” La escucho en silencio mientras prosigue indagando en el tema.

“Por eso es justamente en esa edad cuando tenemos que llegar a ellos, diciendo: oye se pueden desarrollar videojuegos y oye los videojuegos los desarrollan personas. Ellos quizás no necesitan ese empujón porque lo verán de forma natural, pero para ellas es diferente. En mi caso yo me sentí muchas veces como un bicho raro en clase.” Asiento y sonrío, quizás con algo de tristeza, porque entiendo perfectamente a lo que se refiere. Estar en una clase compuesta casi exclusivamente por chicos te hace sentir que no deberías estar ahí.

«Fueron dos motivos los que me llevaron a querer hacer directos en Twitch: ayudar a la gente y poder compartir mis conocimientos de forma gratuita. Para mí es una forma de revelarme a esta sociedad donde parece que solo puedes dar si recibes algo a cambio.»

Yo jugaba a videojuegos desde pequeña y era la única chica que lo hacía. A lo mejor había otra chica en mi clase que seguramente habría jugado y le habría gustado, pero como te dice la sociedad que eres una mujer y no debes jugar pues ni se lo plantea. Yo he pasado ese periodo de ser un bicho raro y de ser la única chica y la rarita de clase, la friki que juega a videojuegos, etc. Si de primeras, ellas y ellos, lo vieran normal pues después, cuando tenga que decidir meterse en una carrera, no le va a resultar raro meterse en informática o en ingeniería. En ingeniería en mi clase estábamos cuatro o cinco chicas y no creo que sea por falta de interés, no es porque a las chicas no nos guste la tecnología. Insisto, si desde pequeñas nos están diciendo una serie de cosas, pues claro, crecemos pensando que no es para nosotras.” Al acabar de explicarse, Elena se ríe afirmando que se está poniendo muy filosófica. No puedo evitar reírme con ella porque la entiendo perfectamente. Es precisamente esa pasión e intensidad lo que está logrando que la entrevista fluya y me esté otorgando ya no solo una entrevista muy necesaria sino una conversación muy interesante. 

Quiero seguir hablando sobre los más pequeños y la necesidad de que aprendan a programar desde el colegio. “Yo es que metería en el colegio hasta el ajedrez.” Dice Elena golpeándose la mano, para dar más hincapié a sus palabras. “Es que vamos a ver, hoy en día, por todas las nuevas profesiones que van surgiendo gracias al avance de la tecnología saber programar es básico en muchos sitios. Es una profesión de presencia y futuro, debería ser una ciencia como las matemáticas o la física. Tendría que ser una asignatura más, indudablemente.”

La conversación poco a poco va girando también en torno al reparo de la gente en estudiar programación. “La mayoría cree que es algo para cerebritos y yo no lo veo así. Es normal que intimide porque normalmente no nos consideramos cerebritos, así que es normal que la gente de primeras no considere que es algo que pueda estudiar. Quiero dejar claro que la programación no es tan complicada, es cuestión de ponerse. Es cierto que puedes tener más o menos facilidad a la hora de aprenderla, de verla y usarla, pero como todo en esta vida. Que a alguien le cueste un poquito más no quiere decir que no pueda llegar a aprender a hacerlo.

Antes de finalizar la entrevista necesito hablar con Elena sobre su canal de Twitch, donde actualmente hace directos enseñando a programar desde cero en Unity. Tengo curiosidad por conocer los motivos que la llevaron a querer ayudar a la gente a través de sus directos: 

“Abrí el canal de Twitch porque a lo largo de estos seis años como autónoma me ha ayudado mucha gente. Todo este camino no lo podría haber recorrido sin ayuda y el año pasado se me fue otra vez la neura, al igual que cuando dejé el trabajo. Pensé que me había ayudado mucha gente y tenía la necesidad de devolver esa ayuda al mundo…”. Se interrumpe a sí misma por el grado de intensidad que está alcanzando la conversación y no puedo evitar reírme porque estoy disfrutando muchísimo con todas sus respuestas. 

“Siempre suelo decirle a todo el mundo que intenten ayudar a los demás, porque esa ayuda algún día será devuelta. Solo o sola no se va a ningún lado, todas estas cosas se construyen porque trabajamos juntos… Así que por un lado quería ayudar a la gente y, por otro, el mundo empresarial suele ser muy puñetero porque te encuentras a mucha gente que te intenta pisar. Hace tiempo, precisamente, leí un tuit que me encantó y decía: la gente cree que para avanzar o brillar hay que arrebatarle la luz a los demás. Y, por desgracia, eso lo he vivido un montón de veces. La gente cree que para avanzar tienes que pisotear y para mí es todo lo contrario. En Twitch, sin embargo, no lo siento así. En los canales de gamedev hay otro rollo que es el de intentar ayudarnos unos a otros y construimos juntos. Y eso es muy guay.” Resulta alentador escuchar la experiencia de Elena haciendo directos, pues se nota el buen rollo y el compañerismo que reina entre la comunidad dev en Twitch.

Me comenta que probablemente haya gente que pueda ver a Rocío Tomé, que también hace tutoriales en Twitch sobre desarrollo de videojuegos, como competencia. Pero ellas han hecho todo lo contrario, unirse y hacer directos juntas con el objetivo de llegar a más gente. Al mencionar esto, no puedo evitar pensar en la forma en la que la sociedad nos incita a hacernos competir entre nosotras. El hecho de que Rocío y Elena compartan contenido de tal calidad juntas está rompiendo muchas barreras y ayudando, probablemente, a muchas otras chicas a acercarse a este mundillo. A fin de cuentas, son dos referentes programando a un nivel altísimo en directo todas las semanas.

«Lo más gratificante de Twitch es cuando te escriben por privado agradeciéndote todo el trabajo que haces. Muchas veces me he emocionado leyendo algún mensaje.»

“Sobre la forma de impartir clase de algunos docentes, es cierto que muchas veces explican programación de una forma demasiado teórica y no debería ser así. A mí me gusta enseñar las cosas como a mí me gusta aprenderlas, a mí la teoría no me gusta, yo necesito ver cosas prácticas. Entonces todos los conceptos que enseño son en torno a un videojuego: conforme hacemos el videojuego te voy enseñando qué es una variable, qué son las funciones… pero con una vista siempre práctica donde se vea el resultado de lo que estamos haciendo. Yo lo veo así, lo mismo estoy equivocada, pero es la forma que yo tengo de aprender y, por tanto, como suelo impartirlo en mis directos.”

Llevamos ya una hora de charla y me da la sensación de que la conversación daría muchísimo más de sí, pero debo de ir cerrando la entrevista. No podía despedirme de la entrevistada sin preguntarle por su futuro más inmediato y sus inminentes proyectos. 

“Estoy trabajando en un proyecto de realidad virtual sobre Leonardo Da Vinci, que es una figura que me gusta mucho y gracias al potencial de la RV, que es super inmersiva e interactiva, estoy haciendo como una especie de juego donde eres como su padawan y puedes acceder a su laboratorio y cacharrear y ver cómo funcionan sus máquinas, resolver puzles ambientados en la historia de Da Vinci… El objetivo con este proyecto es, por un lado, hacer algo mío en RV que me sirva para mostrar todas las cosas que sé hacer por la parte interactiva y, por otro, hacer un poco honor a su figura y que las nuevas generaciones, con las gafas y lo que esta tecnología te permite, puedan conocer de primera mano todo lo que hacía. Esto te permite hacer lo que no puedes en un museo, que es cacharrear con sus inventos.” Se para un momento a pensar antes de proseguir.

También estoy con el juego que te comenté anteriormente en 2D, sobre leer y pensar. Estos son los dos productos como más centrados en la rama mía personal, la idea es sacarlos en septiembre y octubre y que la gente los pruebe y así recibir feedback. Y luego sigo con Twitch a tope con tutoriales y ahora también estoy en el Consejo Dev donde hago entrevistas a gente del sector. Y también voy a empezar a enseñar matemáticas aplicadas a los videojuegos, que es el nuevo follón en el que me voy a meter. Que sea super práctico y la gente aprenda que las matemáticas, bien enseñadas, no son aburridas.”

En nuestros últimos minutos de charla le comento que en Terebi estaremos encantadísimas de probar sus juegos y escribir algún texto sobre ellos. Por mi parte solo queda cerrar este texto dándole las gracias a Elena por la maravillosa entrevista que me ha brindado y deseándole la mayor de las suertes en sus futuros proyectos. Si no conocéis su trabajo os dejo aquí abajo sus redes sociales para que podáis seguirla y apoyarla, que es lo mínimo que se merece esta programadora de videojuegos, trabajadora y humilde, que ha conseguido llegar a donde está por saber escucharse pese a lo que pudieran pensar u opinar los demás.

REDES SOCIALES DE ELENA BLANES

@ElenaImagineer     elenaimagineer       ElenaBlanes

Puedes leer todas nuestras entrevistas aquí.

Violeta Sáez

Programadora y diseñadora web. Comencé en el mundo de la informática y los videojuegos siendo niña. Intento compaginar mi pasión por la escritura junto a mi rutina basada en estructuras de datos, código y sistemas de la información. “Mi imaginación es mi realidad”.

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