Baba Is You Arvi Teikari, 2017- es una maravilla esencialista que contiene la entidad más constitutiva de nuestra relación con el entorno: el lenguaje. Tanto es así, y tanto se fija su idioma en la jugadora que, al escribir este artículo, no pude sino encontrarme con una pared de reglas no escritas, pero claramente encerradas tras un muro:

Article Is Not Baba 

Article Is Sentences

Baba Is Not You

Traducción: no escribirás un artículo únicamente compuesto con la estructura de las reglas de Baba Is You.

P.D.: Basándonos en esto, este artículo solo puede perder fuerza.

Baba Is You –Arvi Teikari, 2017- es un refrescante ejercicio de re-escritura. En un mundo en que el acto de jugar existe paralelo al acto de seguir una serie de reglas preexistentes -en el caso de los videojuegos, escritas en un lenguaje no apto para el público común- Baba Is You no solo transforma estas reglas en sintagmas lingüísticos minimalistas y precisos, sino que se las regala a la jugadora para que las haga suyas -o al menos, argumento, lo hace durante las primeras horas de juego-. Y es que entrar a Baba Is You es una experiencia empoderante. Es un juego con una estructura completamente redonda: la jugadora, como Baba, está metida en ese mundo-puzzle, que está regido por unas reglas escritas en pantalla a través de palabras. Estas reglas, que son palabras, que son el sentido del mundo, se pueden mover a placer para encontrar la combinación que permita alcanzar la victoria -sea cual sea, hasta su condición es intercambiable-.

Los GIFS de este artículo han sido creados por la autora para ilustrar sus conceptos -y sacados de Baba Is Wiki-.

Baba Is You presenta un mundo contenido en sintagmas: con sujeto, verbo y predicado -que toman forma en el inglés, una lengua altamente estructurada-, Baba Is You hace de la lingüística un rompecabezas. En un mundo regido por reglas, -no shit, Sherlock- las experiencias jugables no son una excepción: las supuestas vastedades que no dejo de imaginar en esta publicación son una amalgama de supuestos e hilos de causa y acción limitados, ya que estos mundos de videojuego contienen multitud de hilos implícitos que dictan, predicen, dirigen las posibles direcciones de ser en ellos. Sin embargo, el título de Hempuli -pseudónimo de Arvi Teikari- parte de la premisa de que el juego se debe resolver manipulando estas mismas reglas que lo componen, dotando a la jugadora de los superpoderes de una diosa del caos. Si en las experiencias videolúdicas estas reglas  implícitas contribuyen a la construcción de sus significados, Baba Is You se sostiene y opera con reglas-meta, que establecen cómo y hasta qué punto puede la jugadora modificarlos: los significados -en ambos sentidos, desde el más puramente lingüístico hasta el metafísico- son maleables. Estas reglas fluidas y cambiantes al parecer de la nueva diosa del juego -tú y yo-, brindan la posibilidad de re-escribir la victoria, su apariencia y el camino hacia ella. Hugo M. Gris describió en Nivel Oculto esta interacción de estos significados con los niveles del juego como “una cosmogonía diminuta y particular: en el principio siempre está la palabra, las fuerzas que mantienen el equilibrio de la existencia.”

Y es que de palabras va el juego. Esta poética accidental que es Baba Is You es una experiencia tremendamente compleja en su simplicidad. Si todo lo que vemos en pantalla está regido por reglas, y, pudiendo ser estas intercambiables -concepto que, creo, abarca más de lo que aprieta en ciertas ocasiones- todo está sujeto a ser alterado para nuestro beneficio. Salen y Zimmerman argumentan en Rules of Play: Game Design Fundamentals, (2004) que “el juego se establece sobre la negociación entre la libertad de la jugadora y la estructura del juego”, sin embargo Baba Is You propone, a través de su retórica, que la estructura del juego está completamente abierta a la posibilidad de la jugadora. La relación de las reglas -la lógica- y las palabras es una de contradicción, y Baba is You contiene en su premisa el propio filamento contradictorio del lenguaje: entenderlo es seguir sus reglas, manipularlo es jugar con la propia posibilidad inherente de usarlo de forma incorrecta. 

Es en estas incorrecciones e inexactitudes donde Baba hace su nido de dificultad. Este abanico de opciones de juego -que el propio Teikari reconoce no saber entero- llevan a la jugadora a, en ocasiones, probar diferentes combinaciones lingüísticas hasta dar con la adecuada. Es en este punto donde las palabras y las cosas se hacen una, y es donde el juego exhibe las consecuencias de transformar sus sintagmas. Si cambiamos el sujeto de la victoria (por ejemplo, BANDERA por CANGREJO), ahora será este el que nos lleve a ella. Estos  ensayos y errores son el lugar más cómodo de Baba Is You, y añaden a la sensación de que este mundo pixelado funciona y responde a nuestras acciones, aunque a veces sean incorrectas y nos lleven a callejones sin salida. 

Pero lo que Baba te da, Baba te quita, y es precisamente esta maleabilidad lo que el juego abandona progresivamente en pos de la curva de dificultad. En las primeras áreas y niveles, Baba Is You premia, alenta y sostiene soluciones creativas a través de poner a disposición de la jugadora todas las reglas. Sin embargo, en su avance, el juego pierde parte de esta libertad en favor de una estructura más restrictiva, encerrando las reglas base o eligiendo un modelo basado en secuencias -si no cambias A no puedes llegar a B, y así sucesivamente-. En su famoso Tractatus Logico-Philosophicus (1921), el filósofo del lenguaje Wittgenstein profiere una máxima que siempre he considerado tremendamente polémica -al fin y al cabo, estudié principalmente literatura-: “No podemos pensar en nada que sea ilógico, porque eso supondría pensar de manera ilógica”. Baba Is You comienza haciéndonos pasear fuera de esta caja de la lógica, pero se va acercando progresivamente a ella y, en ciertos niveles, acaba encerrado en ella.

Imagen para ilustrar la metáfora de Baba acercándose peligrosamente a la caja. No me juzguéis por la falta de lógica.

A pesar de esto, el recorrido por los mundos de Baba está lleno de reinvenciones. Ciertos escenarios extra (Bridge Building, Bridge Building? Bridges/ Boiling River, Warm River), se basan en un modelo de repetición, de pequeños cambios estructurales que se van añadiendo conforme la jugadora avanza por ellos, por completo el recorrido y la solución, y es en estas partes donde la ideación de caminos no se siente restrictiva. Cuando Teikari es Baba juega, reinventa, y parece hacer música con sus niveles, tocando varias teclas hasta dar con la nota adecuada. Es cuando el juego gira en espiral, se retuercerce, y auto-referencia, que surgen poéticas de sus propios niveles. Baba is You tiene momentos de auténtico maravillamiento y descubrimiento, porque es un título que no se cansa de renovarse, añadir y sorprender. Bueno, todo esto si consiguieras llegar lejos.

Clara Doña

Reivindico el poder artístico y cultural de los videojuegos hasta el punto de ser cansina. He pasado media vida por Cirodiil y lloré demasiado con Red Dead Redemption. Bloodborne me hizo perder la cabeza, me perdí en Firewatch y me encontré con Edith Finch. Al final, como en Inside, soy una cosa amorfa.

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2 comentarios

  1. Clara is Grandma.
    Tu cerebro vale oro, doña Doña.

  2. […] Doña (@SoHoFollie) vuelve a deleitarnos con uno de sus textos, esta vez hablando del particular Baba is You. Además Athoka (@kusikitisha_ndo) vuelve al Tintero para hablar, largo y tendido, sobre sus […]

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