Ya no confío en mis amigos

Imagen de cabecera realizada por Helena.

Among Us (2018) es un juego multijugador de entre 4 o 10 personas con un planteamiento muy similar al conocido juego de mesa, Los hombres lobo de Castronegro (2001). Al igual que en los hombres lobo, existen dos bandos separados con objetivos opuestos, los tripulantes o los impostores, elegidos aleatoriamente y cuyo número varía entre 1 y 3 en función del número de jugadores. El objetivo de los impostores consiste en acabar con todos los tripulantes mediante todo tipo de tretas y artimañas, desde sabotear el muy necesario oxígeno dentro de una nave espacial, abrir y cerrar puertas para encerrar a los incautos tripulantes y emboscarles, o incluso apagar las luces y aprovechar la oscuridad para campar a sus anchas y sin testigos mientras acaban uno a uno con todos los tripulantes. Los tripulantes, a su vez, deben completar una serie de tareas, representados como diferentes minijuegos, de manera que tienen que recorrer el mapa reparando el cableado, sacando la basura y, sobre todo evitando, a los posibles impostores para evitar ser asesinados de las peores maneras.

Cuando un impostor consigue acabar con un tripulante, queda un cuerpo en el suelo que otros tripulantes o los propios impostores pueden reportar y dar comienzo a un intenso debate en el que, en menos de dos minutos, los jugadores deben convencer al resto de su inocencia para no ser arrojados al vacío si el resto de tripulantes no se creen su coartada y deciden que es el sospechoso principal. 

Este juego ha pasado sin pena ni gloria durante sus dos primeros años de existencia hasta que este mismo año se popularizó gracias a los creadores de contenido en internet y ha vivido su gran boom. Su éxito ha sido tal que no es raro querer entrar a jugar y que los servidores estén echando humo, tardando un rato en ser capaz de crear una nueva partida.

Inicialmente fue pensado para jugar en local en dispositivos móviles y fue lanzado posteriormente en Steam para ordenadores, añadiendo la opción de jugar online con personas de diferentes puntos geográficos. A pesar de que Among Us permite jugar con desconocidos y es común ver vídeos de gente chateando con otros usuarios dentro de la propia partida, para mí el mayor atractivo que tiene es poder jugar con mis amigos y poder sentir que estamos de nuevo sentados juntos jugando a cualquier juego de mesa, cosa que por las circunstancias actuales no es posible. Y que me lleva a dejar de confiar en ellos con cada una de las inevitables traiciones y sus correspondientes y dolorosos apuñalamientos por la espalda. 

Me hice con el juego sin ninguna expectativa y con el único propósito de pasar un rato divertido con mis amigos, aunque en un principio no me terminaban de convencer ni la premisa, ni los escenarios ni los monigotes, y no podía estar más lejos de la realidad. Por algo Among Us es un juego que ha atraído incluso a personas que no son jugadores habituales de videojuegos. 

La forma de jugar es completamente diferente en función del grupo de personas con el que se juega, lo que, en mi opinión, es parte de su atractivo. Al estar randomizado, recibir en cada partida un set diferente de tareas y ser elegidos los impostores también aleatoriamente, cada partida es diferente y, aunque no existe mucha variedad en las tareas, no resulta repetitivo. La manera de cada grupo de hacer suya cada partida es especialmente interesante al jugar con gente conocida a través de una videollamada, desde elegir todos nombres con la misma temática hasta una partida que recuerdo con muchísimo cariño y que fue especialmente complicada en la que, por hacer la broma, todos llevábamos el nombre de otro jugador, lo cual dio a una increíble cantidad de confusiones y malentendidos bastante graciosos. 

Aún sí, no todo es tan bonito, y lo aprendí a las malas en mi primera partida cuando, después de confiar en uno de los otros jugadores, después de quedarnos encerrados múltiples veces en la temida sala de electricidad y salir ilesa, ese mismo amigo me traicionó y me mató de la peor de las maneras ¡y encima reportó mi muerte y se hizo el inocente! Debo confesar que el resto de la partida la pasé siendo un fantasma y persiguiéndole por toda la nave mientras me caía cada vez peor.

Una de las partes que más me gusta de jugar siempre con los mismos grupos de amigos es que cada vez nos conocemos más y, después de tantas partidas, ya somos capaces de distinguir los patrones de comportamiento de los otros y poder sospechar quién es inocente y quién no en base a su forma de vagabundear por los pasillos detrás del resto de jugadores o de cuánto ha tardado en hacer cada tarea. Hemos pasado de reportar corriendo a alguien en cuanto seguía nuestro mismo camino, sin ninguna otra evidencia de que fuera un impostor, a tender trampas y cebos para ver si la persona de la que sospechamos es el impostor y poder acusar con pruebas. O incluso de matar a alguien delante de otra persona y ser capaces de discutir que el asesino ha sido el testigo, y conseguir que se le expulse a él en lugar de al propio impostor. 

Esto ha sido debido a una evolución de nuestros propios comportamientos en función de con quién jugamos y a las diferentes versiones de los patrones dentro del juego, que acaban constituyendo un lenguaje en sí mismo. Aunque, de nuevo, también facilita la tarea a los impostores, puesto que después de varias partidas con el mismo grupo de gente es más sencillo reconocer a esos jugadores que siempre están atentos a todo y descubren a los culpables. Esto provoca que acaben teniendo una diana pintada en la espalda y aumenta la probabilidad de que caigan los primeros, evitando así que participen en las rondas de acusaciones y sus razonamientos se pierdan en el vacío del chat de fantasmas.

Quizás, por todas estas razones, Among Us ha conseguido ser uno de los juegos multijugador más populares actualmente, puesto que existen tantas maneras de jugar como personas que participen en cada partida, y las posibilidades son infinitas. ¿Y vosotros? ¿Qué es lo que os atrae, o no, de Among Us? ¿Sois de los que corréis a electricidad en cuanto se apagan las luces o de los que os escondéis lo más lejos posible para evitar la masacre?

Irene González Velasco

Graduada en Ingeniería del Software. En mis ratos libres me dedico a hacer jueguitos, escribir y a no saber leer mapas en ningún juego y dar mil vueltas para llegar al sitio correcto.

Artículos recomendados

1 comentario

  1. […] podcast que sacamos en enero, junto a la cooperación en línea, de Athoka en su artículo sobre el Among Us (InnerSloth, 2018). Mi experiencia con Bloodborne (FromSoftware, 2015) ha sido la de la […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies