En los últimos años, el mundo de los videojuegos y de los ESports ha ido creciendo como la espuma, llegando a ser reconocido como un sector profesional dentro del mundo laboral. En concreto, la prensa de los videojuegos ha dado un salto a las altas esferas, teniendo un poco más de voz en medios de información nacionales. Cada vez son más los periodistas que se especializan en este sector, en el cual encuentran una salida profesional.
Pero, como todo en esta vida, los inicios no son fáciles. Pese a que cada vez este sector tiene más repercusión en nuestra sociedad, el poder dedicarse al periodismo de videojuegos requiere mucho sacrificio y esfuerzo.
Quien conoce de primera mano este tema es nuestra invitada, Kysu (@Kysucuac). Además de ser actriz de doblaje profesional, Kysu comenzó en la prensa del videojuego hace siete años, entrando en el mundo de los ESports siendo jugadora profesional de DOTA 2. A partir de ese momento, fue escalando poco a poco en diferentes medios, desde ZonaRed hasta Mundogamer.
A día de hoy, podéis encontrarla en Dexerto, en Marca ESports, y también a la cabeza de Domino’s Gaming. Además, hace directos en Twitch donde, entre otras muchas cosas, organiza partidas de rol y tiene un Patreon.
Terebi Magazine: ¿Qué te hizo dar el paso para convertirte en periodista de videojuegos?
Kysu: Desde pequeña me entusiasmó el mundo del videojuego, y también me encantaba el periodismo. Pero la verdad es que lo que me llevó a, finalmente, entrar en la prensa especializada fue mi experiencia con los ESports. Una vez había vivido ese mundo como jugadora, no quería dejarlo, aunque fuera como periodista.
TM: ¿Piensas que sigue habiendo poca concienciación en cuanto a la prensa del videojuego? Es decir, ¿crees que aún se le sigue dando poco valor a este sector dentro del periodismo?
K: Por supuesto. Muchos siguen pensando que nuestro trabajo es “estar todo el día jugando a videojuegos”. Y que la mayoría trabaje desde casa no ayuda. ¡Cuántas veces he tenido que explicarles a mis padres que estoy trabajando y no lo han entendido! Pero no es solo eso, también dentro del propio sector se nos da poco valor. Para muchos somos unos vendidos, se habla de maletines, se nos insulta sin llegar a entender cuál es nuestro trabajo.
TM: Ser periodista de videojuegos y mujer es complicado a día de hoy, ¿cómo se lucha contra algo así?
K: Es una lucha continua, y siempre que parece que te encuentras en una situación cada vez mejor, algo te lleva a darte de bruces con la realidad. Sigue habiendo muchísimo machismo, siempre vas a saber menos o a jugar peor por el simple hecho de ser mujer. Son ideas que han calado demasiado hondo generación tras generación. Y aunque cada vez tenemos más visibilidad, sigues encontrándote ciertos… personajes.
TM: En cuanto a las mujeres que se dedican a la prensa del videojuego, ¿crees que están consiguiendo hacerse hueco dentro de este mundillo o hay diferencias abismales en cuanto a los hombres?
K: Cuando yo empecé, en España no había tantas mujeres en prensa, pero éramos unas pocas. A día de hoy veo cada vez más, e incluso medios especializados en la figura de la mujer, no solo como jugadora, sino como periodista. Sigue habiendo diferencias, seguimos encontrándonos situaciones incómodas e injustas. Pero vamos marcando el camino paso a paso.
TM: ¿Piensas que trabajar dentro de la prensa de videojuegos está romantizado?
K: Sin lugar a dudas. Me he llegado a encontrar con gente que me ha rogado que le diera trabajo aunque fuera gratis solo por poder cumplir su sueño de escribir sobre videojuegos. Este es un trabajo como otro cualquiera, y como tal debes exigir unos mínimos. Trabajar en videojuegos, no solo en prensa, no debe tenerse como un simple sueño a realizar. Que, sí, es bonito, pero a veces puede ser agotador, a veces quieres dejarlo, a veces quieres matar a tu jefe… ¡como en cualquier otro trabajo!
TM: ¿Consideras que se están realizando ayudas suficientes para que este sector siga adelante?
Ahora mismo estamos en una situación de pandemia que ha ayudado a demostrar el potencial de los videojuegos como cultura de ocio. Nos estamos acercando, pero todavía hay mucho por hacer y, por supuesto, necesitamos muchas ayudas en el sector. Ayudas que no terminan de llegar.
TM: Está claro que trabajar de periodista de videojuegos supone muchísimo tiempo por todos los juegos y noticias que van saliendo, además de la demanda de análisis e investigación previa… ¿cómo organizas y manejas ese tiempo?
A veces es muy complicado, acabas trabajando horas de más porque tu horario es de x horas, pero dos horas más tarde hay un evento y alguien tiene que cubrirlo. En general yo estoy a gusto con mi situación actual, no hago nada fuera de mi horario laboral y si hay que cubrir algún evento, se reajusta el calendario. Es el objetivo que todo medio debería poder marcarse, para el bien de sus trabajadores.
TM: En los momentos en los que te sientes más esclava que trabajadora, ¿de dónde sacas las fuerzas para seguir hacia delante?
Kysu: En el pasado he tenido muchos momentos así y se pasa verdaderamente mal. Te dan ganas de dejar el sector, de dedicarte a otra cosa. Y así lo hice por un tiempo, abandoné la prensa de videojuegos y estuve trabajando en una agencia de publicidad. Pero acabas volviendo a tu vocación. Esto es como una partida en el LoL: si sabes que vas a entrar en un estado de tilt, descansa. No abandones. Pero descansa. Ya podrás continuar tu partida (laboral) más adelante. Nunca debes ser esclavo de nadie.
TM: A la hora de escribir sobre un juego o hacer un análisis, ¿qué piensas que es lo más importante que debe de transmitir ese tipo de texto?
Kysu: Creo que depende mucho del tipo de juego que tienes ante ti. Hay juegos que invitan a que tu texto transmita lo mismo. Otros son más técnicos y debes centrarte más en sus gráficos, sus mecánicas o cuántos personajes tiene. No hay una norma escrita porque cada videojuego es un mundo y, por tanto, un análisis.
TM: ¿Qué consejo le darías a una persona que quiere empezar a escribir dentro del periodismo de videojuegos?
Kysu: Que no lo vea como un sueño, sino como una profesión. Será difícil, será agotador, probablemente te ofrezcan una miseria para escribir más de la cuenta. Debes darte cuenta siempre de lo que vales tú y lo que vale tu tiempo. Y como en cualquier otro trabajo, cuando realmente veas que te merece la pena, habrás encontrado tu sitio. Mientras tanto, no dejes de escribir y, por supuesto, no dejes de jugar.