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Durante estos dos años de existencia como medio, siempre hemos querido escribir sobre videojuegos pero desde una perspectiva cultural. En esa búsqueda por traeros textos que hablen del videojuego como medio artístico, no hemos querido olvidar tampoco el verdadero motivo del nacimiento de esta revista: visibilizar el papel de la mujer en la industria videolúdica. A partir de ahora, en Terebi Magazine, vamos a dar un paso más allá y os hablaremos de las mujeres que trabajan o quieren trabajar en la industria del videojuego y la tecnología. Para abrir esta sección de entrevistas, hemos querido hablar con Isabel Cano: desarrolladora de videojuegos, diseño multimedia y robótica. Isabel es además la organizadora de los meetups de FemDevs, donde cada vez acuden más chicas contando su experiencia sobre el medio. Hablamos con ella para conocer mejor su faceta como docente.
─ ¿Cómo aterrizaste en el mundo de los videojuegos? Cuéntanos tu trayectoria.
En cuarto de carrera – estudié Bellas Artes en Murcia – tuve una asignatura en la que aprendía acerca de artistas que utilizaban videojuegos como herramienta creativa. Esto me llevó a hacer varias investigaciones y ejecutar una obra relacionada con ello. A partir de ahí todas mis obras giraban en torno a la aplicación de videojuegos en el arte y tomé la vertiente de los game studies, además de tener encargos como ilustradora o diseñadora gráfica en diferentes estudios de videojuegos. En toda la carrera nadie había comentado esta posible salida laboral, la idea de convertir lo que me gusta en mi dedicación principal.
─ ¿Tuviste una formación específica en este campo?
No, todo lo que aprendí fue de manera autodidacta, buscando continuamente referentes y gente especializada en este campo.

─ ¿Qué labor desempeñas actualmente?
Actualmente soy profesora de desarrollo de videojuegos, diseño multimedia y robótica en un colegio.
─ ¿Cuál crees que es el papel actual de la mujer en la lúdica digital?
Poco a poco se ve cada vez más mujeres creando, escribiendo y hablando sobre videojuegos. Gracias a la fundación de asociaciones como FemDevs o a la aparición de medios especializados no mixtos como Terebi Magazine o Todas Gamers. Vamos avanzando con pequeños pasos, pero como organizadora de los meetups de Madrid de FemDevs, estoy muy orgullosa de que cada vez vengan más chicas nuevas y nos cuenten su experiencia. Son increíbles y me ayudan a seguir peleando para que se dejen de hacer preguntas de este tipo y nuestra presencia destaque de por sí.
─ ¿Qué aporta una visión no masculina al juego digital?
La visión de alguien que pertenece a un grupo sin privilegios. Por mucho que intenten ponerse en nuestro lugar, no pueden saber qué se siente al ser mujer. Para según qué tipo de historias es necesaria una visión femenina, sobre todo si hay una protagonista o algún personaje relevante femenino. En ciertas situaciones, como por ejemplo, casos de acoso o sexismo, que son el día a día de la mayoría de mujeres, tendrá más conocimiento de causa una mujer que un hombre. Es algo bastante lógico: uno no debería hablar de lo que no conoce, por lo que no se deberían crear videojuegos sobre mujeres sin una formando parte del estudio desarrollador.
─ ¿Puedes explicarnos un caso concreto en tu trabajo en el que piensas que has aplicado esta mirada?
No he tenido la oportunidad de tener un puesto tan relevante en un estudio como para poder aportar algo. Quizás en mi trabajo actual, donde hemos tenido que realizar contenidos de juegos para los más pequeños, la selección no hubiera sido la misma sin mi participación, ya que evitaba elegir esos videojuegos tildados “para niñas”, entre otras cosas.
─ ¿Qué hizo que quisieras dedicarte a los videojuegos?
Los videojuegos en sí y una profesora que me motivó a ello. Siempre han formado parte de mi vida, provocándome una ilusión tremenda con cada lanzamiento. Quiero que transmitan esa misma felicidad a mucha más gente.
─ ¿Cómo surge trabajar como profesora?
Yo estaba trabajando de diseñadora UX en Telefónica. Presenté un proyecto de game jam en Talentum que se hizo realidad – ya llevamos dos años organizándola -. A partir de ahí pude conocer a quien se encarga del programa de Talentum Schools, un proyecto que lleva robótica y desarrollo a los colegios. Veía cómo trabajaba y mi interés en el desarrollo de videojuegos, por lo que me propuso formar parte de los mentores y ser profesora en un colegio.
─ ¿Cómo es trabajar con niños? ¿Están interesados? Y concretamente, ¿ves el mismo interés en las niñas?
A mí me encanta mi trabajo, me motiva muchísimo. Cada día es un mundo y siempre hay anécdotas que contar. ¡Les encanta mi asignatura! Las niñas tienen el mismo interés incluso más, pero no se hacen notar tanto como los niños. Son más inseguras con sus creaciones y hay que apoyarlas.
─ ¿Cómo abordas tus clases?
Yo doy clase de 1º a 6º de primaria. Estuve trabajando en los contenidos de todo el curso durante el verano, así que está todo bastante controlado. Explico cómo funciona la herramienta y en qué consiste el proyecto antes de empezar la clase y ya les dejo libertad para que descubran e investiguen. Me gusta centrarme sobre todo en la parte creativa y en que, por mucho que trabajen con ordenadores y tablets, no pierdan nunca el lápiz y el papel: las ideas son lo más importante.
─ ¿Qué te gustaría hacer en un futuro?
Tengo varios proyectos abiertos, incluida mi tesis, que la estoy elaborando en el aula de artes plásticas del mismo centro educativo. No sé muy bien qué pasará en meses, así que tampoco quiero pensar en años vista. Solo espero verle un sentido a toda la investigación que estoy elaborando actualmente en el ámbito de los game studies.