Luc "Naril" Alvarado Horrillo *Ilustración original de Luc «Naril» Alvarado Horrillo (@NarilGVB)
Queerbaiting es una palabra inglesa que es la unión de las palabras «queer» y «señuelo». Queer en este caso se refiere a las personas pertenecientes al colectivo LGTBA+ o en resumen a personas cuyo género u orientación sexual divergen de la normatividad. En este caso, el queerbaiting es una forma deshonesta de atraer a el público perteneciente a estas minorías prometiendo una representación que nunca llega. El objetivo de las empresas que lo practican es simple: atraer más consumidores sin arriesgarse al rechazo social que supone cuestionar el status quo.
Un ejemplo sencillo para ilustrar el concepto es el de Dumbledore, personaje perteneciente a la famosa saga de libros Harry Potter. Un tiempo después de la publicación del último libro, la autora J. K. Rowling reveló que el personaje de Albus Dumbledore era un hombre gay y que tuvo una relación sentimental con otro personaje. Durante el octavo libro se puede percibir cierto subtexto de dicha relación, pero jamás se vuelve explícito. De esta manera, Rowling trata de contentar y atraer a el publico queer de manera desleal y no molestar a lectores conservadores. La representación LGTB+ que intenta vender no existe en la saga de libros, solo es un espejismo.
Pero bueno, esto es una práctica que ya ha sido relatada en casi todos los medios. La cuestión es: ¿también ocurre en los videojuegos?
Desgraciadamente, la respuesta es sí.
Assasins Creed: Syndicate
Uno de los casos más obvios y con confirmación por parte de la desarrolladora es el de Jacob Fry, protagonista junto con su hermana Evie de Assasin’s Creed Syndicate. Durante el juego, se relata la amistad de Jacob con Maxwell Roth. Muchas personas queer leyeron entre líneas que la relación de ambos iba más allá de la amistad y que el beso que Roth le da a Jacob antes de morir es romántico y recíproco. Sin embargo, nunca se llega a confirmar en el videojuego que Jacob correspondía dichos sentimientos y así se crea una lectura ambigua donde los jugadores heterosexuales pueden negar la orientación sexual de Jacob.
Esto ya de por sí sería queerbaiting, ya que los jugadores queer, ansiosos por encontrar representación en cualquier sitio se ven por un momento reflejados en las experiencias del protagonista de un juego triple A. Sin embargo, esta representación nunca llega a solidificarse y se diluye en el viento. En estos casos se suele acusar a las personas del colectivo LGTB+ de leer un significado que no está. Pero justo en este ejemplo no solo el escritor del juego Jeffrey Yohalem dijo en un podcast que «El beso entre Maxwell y Jacob no es por las risas. Maxwell está enamorado de Jacob y Jacob puede que lo corresponda. El objetivo era hacer ese momento ambiguo», sino que la cuenta oficial de Tumblr de Assasin’s Creed posteó lo siguiente: «Jacob Frye es bisexual. Esto es canon. Punto y final». Y, por muy felices que esto nos haga, no existe la representación post-juego. Lo que sí existe son las ganas de conseguir el dinero de la gente queer sin arriesgarse a mostrarnos sin ambigüedades.
Life Is Strange
Otro caso menos claro pero más polémico es el de Max y Chloe en el videojuego Life Is Strange. Quizá esto se debe a que este juego se ha presentado como el adalid de la representación sáfica. También se junta que al ser episódico la gente queer que compró los primeros capítulos esperaba con ansias un final con el romance que nos habían prometido. Pero, por supuesto, no fue así. La historia de Max y Chloe se quedó en la aventura de dos grandes amigas con algún que otro guiño a que podrían gustarse. Porque sí, en ningún momento se confirma que su relación tenga un matiz romántico. Pero aun así pusieron dos besos en pantalla: uno como una broma y otro como beso de despedida. Al parecer es más fácil poner un beso entre dos chicas para añadir dramatismo y tensión (y para se frote las manos algún hombre hetero) que hacer que confiesen sus sentimientos y deshacerse de la ambigüedad.
Al fin y al cabo, este es un juego de decisiones. El lógico que haya una ruta donde Max y Chloe sean solo amigas, pero el problema es que no se da la opción de confesar tus sentimientos, solo se te da la opción de juguetear con el subtexto sexual de la relación. En una escena del final, Max tiene una pesadilla en la que se pregunta a sí misma si merece la pena destruir el espacio tiempo por Chloe. Las opciones se resumen en: «Es mi mejor amiga», «Lo haría por cualquiera» y «Es el destino». Una obvia cuarta opción hubiese sido «Estoy enamorada de ella». Está en una pesadilla, no hay motivos reales para no confesar algo así. El único motivo es que los desarrolladores quisiesen jugar con la idea de personajes LGTB+ pero no meter la mano en el fuego. Usar la ambigüedad para captar todo tipo de públicos suena lucrativo, pero también es una forma de engaño.
Incluso apartándonos de lo que el jugador puede decidir, la niebla que cubre la previa relación entre Chloe y Rachel Ambers es espinosa. El subtexto indica que Chloe estaba enamorada de ella, pero de nuevo, no es algo que se confirme. ¿Eran únicamente amigas super cercanas? ¿Era una relación bidireccional? ¿Se enrollaban cuando hacían pellas? ¿Eran novias? Sé que seguro que mucho de esto se responde en Life is Strange: Before The Storm, pero la ambigüedad es asesina. Life is Strange no contiene ningún tipo de representación real, solo un montón de flechas que no conducen a nada.
Persona 4: Golden
Dejando de lado esto vamos a meternos en pantanos más fangosos. Y esto ocurre cuando es difícil diferenciar hacer queerbaiting con ser partidario de las terapias de conversión. Con esto me refiero al tratamiento del juego Persona 4: Golden hacia los personajes Kanji Tatsumi y Naoto Shirogane.
En este caso ambos son queer-pero-no. En un principio Kanji se presenta como un hombre gay y Naoto como un hombre trans para después desvelar que en realidad solo estaban confundidos. Kanji en realidad tenía miedo al rechazo de las mujeres y Naoto se sentía abrumado por trabajar en una profesión masculinizada. La solución más inocente es pensar que es una campaña de marketing para atraer un publico que se identifique con estos personajes. Y, si es así, funciona bien ya que son personajes muy queridos por la comunidad queer de jugadores de la saga Persona. Además, Kanji tiene un flechazo con Naoto por lo que eso sigue sin contradecir que Kanji sea gay ni Naoto un hombre y da mecha a los fans que apoyan lo que en Japón de denomina BL (boys’ love). Pero seguiría sin ser representación.
La visión menos inocente es considerar que simplemente esta es la ideología de los desarrolladores y que consideran que ser LGTB+ es el producto de un trastorno mental curable. Y hay quien intenta argumentar que es cosa del choque cultural, pero hace poco salió que Tomoya Hosoda, un hombre trans, fue elegido por primera vez para un cargo público y Kamikawa Aya, mujer trans, lo fue en 2003. Por lo que este guión de Persona 4 es inexcusable, pero eso da para otro artículo.
Otras prácticas
Ya más allá del queerbaiting, hay otras prácticas de representación ambigua u oculta que considero que deben ser mencionadas. Una de ellas es conocida como «Playersexual» y se refiere a cuando en los juegos de rol o simulación los personajes tienen la orientación sexual que el jugador les designa. Esto ocurre de forma generalizada con juegos como Skyrim o Stardew Valley y con algunos personajes por ejemplo de las sagas Mass Effect y Dragon Age. Esto significa que el jugador queer va a obtener el contenido prometido -tener relaciones con personajes de su mismo género- pero sin obtener una representación real. En estos mundo no es que casi todo el mundo sea bisexual o pansexual, lo cual sí sería representación queer, sino que la orientación sexual se omite. Esto significa que las personas heterosexuales podrán jugar sin verse obligados a entablar relación con personajes homosexuales o bisexuales, ya que los personajes pueden pasar por heteros.
Algo similar ocurre con la opción de crear personajes trans en Los Sims 4. Si no te habías enterado, sí, se pueden crear avatares trans en Los Sims. Algo que agradecer, la verdad. ¿El único problema? Que es una opción escondida bajo el felpudo. Es un pequeño botoncito que hay cuando eliges género que abre un desplegable para seleccionar el cuerpo, género y capacidad reproductiva independientemente unos de otros. Pero esto tristemente significa que es algo «fuera del juego». No nacen niños trans, no hay personajes prefabricados trans, ni nada que pueda llegar a los ojos de los jugadores cis.
Incluso cuando existe la mejor de las intenciones las empresas difícilmente va a apostar por una representación queer real. Es demasiado arriesgado económicamente. Pero mientras quieran nuestro dinero van a hacer todos los malabarismos posibles para conseguirlo. Quizá hoy no, pero algún día tendremos la representación que merecemos. No perdamos la esperanza.
