La capacidad del videojuego para dejar huella aumenta cuando se alía con una buena banda sonora. A esto se le suman canciones que, teniendo que ver con la trama o no, constituyen auténticos momentazos y descubrimientos musicales.
En el mundo del videojuego, como ocurre con el cine, el diseño de sonido y de banda sonora adquiere un carácter fundamental, pues se convierte en la mitad de la experiencia aunque estemos acostumbrados a pensar de manera visual sin reparar en que lo que escuchamos (o no escuchamos) tiene la misma importancia. Yo soy una de esas personas que presta más atención a lo que ve que a lo que escucha, y por eso el ámbito del sonido de un videojuego es algo que me puede sorprender más a menudo. Una cosa que me llama poderosamente la atención es escuchar una música que envuelve un momento concreto del juego y, años después, darme cuenta de que sigo asociando el título en cuestión a ese momento musical que se me quedó grabado aunque en ese instante no fuera consciente.
Es algo que me fascina profundamente. Ocurre también, obviamente, con otros objetos visuales que consumimos: esa canción que nos transporta a una escena concreta de una serie, o esos acordes de unos títulos de crédito que nos hacen volver a sentir lo mismo una y otra vez. Sin embargo, en el videojuego, cuyas historias calan de manera diferente, aprecio este goteo musical que va sedimentando en mi subconsciente y que con el paso de los tiempos ha provocado que me vaya formando mi playlist mental y particular.
Y no, no estoy hablando exactamente de bandas sonoras redondas que dejan con la boca abierta y hasta hacen que nos asomen los lagrimones mientras seguimos jugando con un nudo en el estómago. Hablo de momentazos y descubrimientos musicales que, estando presentes en un juego de manera más o menos aislada, han provocado que los asocie directamente con ese título y con el momento en el que lo jugué. Así que hoy comparto cinco de esos golpes musicales que se han quedado conmigo, y que hacen que recuerde con mayor intensidad su videojuego correspondiente.
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BioShock Infinite: Elizabeth canta Will The Circle Be Unbroken
Uno de los easter egg que desde Irrational Games decidieron añadir en BioShock Infinite. El momento es simple pero efectivo en su intento de aislar al jugador, momentáneamente, de la carrera que está llevando Booker, acompañado de Elizabeth, por los espacios de Columbia. Ante el jugador, que maneja a Booker DeWitt, se abre una posibilidad un poco extraña: tocar una vieja guitarra que encuentra. Si uno decide hacer un alto en el camino y rasguear sus cuerdas, la extraordinaria Elizabeth comenzará a cantar la popular canción de folk Will The Circle Be Unbroken, mientras interactúa con un niño que se encuentra escondido en el lugar. Una bonita perla que también sirve para subrayar el halo especial que rodea al personaje femenino protagonista de BioShock Infinite (que tan pronto comienza a cantar una canción con voz dulce como se pone a repartir librazos y patadas para demostrar los efectos de la gravedad).
No soy la única a la que le llamó la atención este momento musical. El easter egg es archiconocido y, además, Courtnee Draper y Troy Baker, los actores que dieron voz a Elizabeth y Booker, recibieron en 2013 el Spike Video Game Award a mejor canción por este tema. En este vídeo, ambos interpretan la canción.
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Fahrenheit: Santa Monica de Theory of a Deadman
Fahrenheit es un juego que llegó a mí de casualidad, cuando tenía unos 14 ó 15 años. Lo recuerdo especialmente porque este juego, con su indudable sello made in David Cage y Quantic Dream, fue una de las primeras historias que me dieron dolor de cabeza a la par que me atrapaba en su círculo de culpabilidad, malos recuerdos y oficinas sombrías. Pero para aliviar esa jaqueca está su banda sonora, compuesta por el mismísimo Angelo Badalamenti (fans de Twin Peaks, sé que vosotros me entendéis). Sin embargo, lo que recuerdo de su música es que me hizo descubrir al grupo canadiense Theory of a Deadman (y desde entonces no he dejado de escucharlos).
¿Una canción? Es escuchar Santa Monica y visualizo a Lucas Kane.
Por cierto, para los nostálgicos como yo: el juego está remasterizado y disponible para Android.
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Red Dead Redemption: Far Away entrando en ese paisaje
Sí, esta tiene un poco de trampa, porque antes de Red Dead Redemption ya era muy fan de José González, músico sueco cuya voz también te puede sonar de la banda sonora de Life is Strange. Sin embargo, el momento escogido para que comience a sonar Far Away es una maravilla, y cuando escucho los primeros acordes me transporto automáticamente a esa travesía a caballo con ese paisaje en el horizonte.
Y, aunque yo me quede con las canciones vocales porque se cuelan mejor en mi memoria, Red Dead Redemption posee una banda sonora espectacular compuesta para evocar de manera fiel el ambiente del Viejo Oeste americano. En este vídeo se pueden ver algunas pinceladas sobre cómo fue concebida.
Os dejo esta versión en directo (sin imágenes-spoiler del juego). Al igual que la canción de BioShock Infinite, José González también se alzó por Far Away con el VGA a mejor canción en 2010.
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Fifa 98: Song 2 de Blur y los botes que seguimos pegando
¿Quién no escucha Song 2 de Blur esta canción en un bar o discoteca y se pone a pegar saltos? Algunos lo harán porque la canción es muy motivante, pero sé que otros comenzamos a menear la cabeza pensando en el FIFA: Rumbo al Mundial 98 (FIFA 98 para los amigos). Fue la primera vez que EA Sports decidía incluir canciones reales en uno de sus juegos (si es que aunque parezca mentira ya han pasado más de 20 años desde este FIFA…) y a mí personalmente me recuerda las tardes con mi hermano delante de la PlayStation 1 (cuando Papá Noel trajo ese regalo a mi casa fue todo un acontecimiento). El Woo Hoo! mítico en bucle al final se hacía hasta pesado, pero escuchado ahora sólo trae buenos recuerdos.
Mi hermano negará esta información siempre, pero también me recuerda a que siempre le acababa ganando en los penaltis.
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Portal: La estúpida y sensual Still Alive
Ya lo siento, pero si soy honesta conmigo misma esta canción no podía faltar en esta lista. Sí, Still Alive es un momentazo en Portal pero también deja de serlo cuando la canción lleva días en tu cabeza y no hay manera de quitársela de encima. Mis amigos y yo estuvimos canturreándola meses con la fiebre de Portal y todavía volvemos a ella de vez en cuando (no falta en las fiestas caseras, suele ir siempre detrás de la intro de Digimon).
Maybe Black Mesa…
Buscando la canción he encontrado esta grabación del concierto de la Video Game Orchestra en el Symphony Hall de Boston y la verdad es que con la voz de Ingrid Gerdes escuece menos la burla.
Estos son los cinco momentos asociados a la música que recuerdo con más intensidad. Pero todos tenemos los nuestros, porque, aunque no nos parezca obvio en un primer momento, nuestros recuerdos también tienen banda sonora: tonos de voz, acordes, letras de canciones, melodías… ¿Cuáles son tus momentazos y descubrimientos musicales de los videojuegos?