Sara López ¿Alguna vez te has planteado participar en una Game Jam, pero no te has terminado de decidir por falta de experiencia? ¿Te gustaría aprender sobre el proceso de creación de un videojuego? Buenas noticias: si yo he salido victoriosa de esta experiencia, tú también puedes.
Llevaba tiempo interesada en participar en la creación de videojuegos, practicando en casa con mi pareja (él programando y yo dibujando), y pensé que era momento de lanzarme a una aventurilla más seria. Digo pensé, pero la culpa la tiene Luis Díaz Peralta, más conocido en el mundillo como Ludipe, que me informó de la existencia de esta Jam en Manchester y me obligó animó efusivamente a ir. No puedo agradecérselo más, ya que esta experiencia me ha ayudado y motivado muchísimo a seguir dibujando y participando en este tipo de eventos. Para todo aquel que no esté familiarizado con el término, una Game Jam es un evento de creación de videojuegos con un tiempo limitado, en este caso fueron dos días. Aquellos interesados forman equipos y se reparten las tareas, piensan una idea, y se lo pasan bien.
El colectivo Games For The Many fue el impulsor de la segunda edición de la Political Game Jam, cuyo objetivo es crear juegos que motiven a la gente a participar en política. Todo el mundo, tanto activistas políticos como desarrolladores son bienvenidos.
Tras diez minutos de perderme por la ciudad, di con el sitio y entré. Siendo sincera, al principio entré en estado de pánico social absoluto, ya que todo el mundo estaba hablando en grupos y yo llegué tarde, así que fui a tomarme un café al piso de arriba y relajarme. Allí encontré a otro par de participantes y comenzamos a hablar. Cuando ya me encontraba más cómoda, Games For The Many inauguró el evento y nos animó a presentarnos. Quizá para eventos más multitudinarios esto último no sería buena idea, pero tengo que señalar que fue de gran ayuda que cada uno se presentara y comentara en qué están interesados, ya que eso me ayudó a encontrar un equipo que se ajustara a mi nivel de capacidades y motivaciones. Muchos de los allí presentes tenían en mente crear un juego de mesa o de cartas. Yo soy artista digital, con lo cual estos proyectos, si bien son muy interesantes, no eran lo que estaba buscando. Finalmente, me presenté a cuatro estudiantes de diseño de videojuegos y programación de la Manchester Metropolitan University y Bolton University, pues estaban pensando en hacer un videojuego y no tenían ningún artista.
Mi mayor miedo era ser una carga para el resto del equipo, ya que no contaba con experiencia y no tenía demasiada confianza en mi trabajo, y limitaría mucho el tipo de juego que podría hacer. Al final estas limitaciones resultaron (y siempre resultan) de ayuda, ya que dimos con una idea muy sencilla dentro de nuestro alcance, aportando lo que mejor sabíamos hacer. Ben Sharrocks se encargó de diseñar el juego; Ryan Thompson, de la música y sonido; Connor Waplington, de la programación; y Álvaro Alamillo (que no descubrí que también era español hasta que no vi su nombre completo), del diseño de la interfaz. Yo dibujé a los personajes y algunos recursos. Una vez repartimos roles, el siguiente paso es pensar en la idea. Aquí entró en juego las limitaciones que mencioné antes. Yo quería dibujar pixel-art, lo que nos dio rápido el estilo, ellos decidieron a su vez que sería un juego de plataformas sencillo con dos niveles. Mi consejo es escoger una idea sencilla, ya que a este tipo de eventos no se viene a crear un juego grande, si no a aprender, pasárselo bien y compartir ideas. Desde mi punto de vista, lo más valioso (después de la experiencia) es la idea, no la ejecución. Cuanto más simplificada mejor, no queremos acabar sin tiempo y sin dormir por haber querido abarcar más de la cuenta. Otro consejo que os puedo dar es priorizar vuestras tareas. Como artista, tenía que dibujar dos personajes, tres recursos (una bomba, una bala y una explosión) y dos fondos. Empecé por lo menos prescindible: los personajes. Ben me echó una mano con los fondos y los recursos, y fui retocando lo que me fue dando tiempo.
A las cinco de la tarde del primer día, el centro donde se organizaba el evento cerró. Nos dimos los contactos y cada uno siguió trabajando desde casa. Es importante descansar, dormir y tomárselo con calma. Adelanté un poco de trabajo esa noche y a la mañana siguiente, pero siempre con calma y disfrutándolo. Unas horas antes del final del evento, al segundo día, ya teníamos el juego prácticamente acabado. Esto dio tiempo a Connor a solucionar algunos pequeños bugs y asegurarse de que todo funcionaba correctamente. Una vez terminaron todos los equipos, presentamos las ideas. He de decir que todas ellas eran bastante interesantes: un juego de mesa sobre la orientación política, un juego narrativo sobre la pobreza y un videojuego en el que tus decisiones políticas afectan de forma positiva o negativa a tu ciudad. Nosotros presentamos nuestro pequeño plataformas con Donald Trump como protagonista, en el que tendrá que esquivar disparos de ciudadanos americanos para sobrevivir. Nos decidimos por esta idea como crítica (nada sutil, tengo que decir) a la política de control de armas estadounidense. También hay bombas norcoreanas, no me preguntéis por qué. Tras presentar nuestra idea y asimilar el hecho de que habíamos creado un juego, nos fuimos a celebrarlo con unas pintas.
Recomiendo muchísimo esta experiencia, no sólo como forma de aprender y mejorar en tu campo, si no como forma de crear contactos y, principalmente, pasárselo bien. He aprendido a manejar mi agenda, priorizar mis tareas y coger más confianza dibujando, cosas que pueden parecer básicas, pero nunca está de más perfeccionar. Sin duda participaré en toda Game Jam en la que tenga oportunidad, ya sea presencial u online. Kudos a Games For The Many por la organización de este evento, ya que no sólo he aprendido sobre la creación de videojuegos, también me he educado un poco más sobre política en Inglaterra. Y gracias una vez más a Ludipe, por mantenerme informada de eventos tan interesantes como este.
Gif realizado por Cole Ott
