AstroChat: un videojuego para la divulgación científica

AstroChat

AstroChat y Mujeres Espaciales convierten el aprendizaje sobre astronomía y sus protagonistas en una experiencia sin igual: tan emocionante y adictiva que sentirás la necesidad de ampliar información por otros canales.

Las nuevas tecnologías van camino de convertirse en un medio imprescindible para lograr que la población –en especial, los más jóvenes– se interese por la ciencia y sus investigaciones. De los 7.476 mil millones de personas que albergaba nuestro planeta a finales del 2016, unos 3.773 mil millones (50,47%) utiliza Internet diariamente. El móvil se ha convertido en el medio rey para todo tipo de cometidos, con 4.917 mil millones (65,77%) de usuarios únicos; por detrás iría el PC, que parece decaer, según el estudio We Are Social 2017 de Hootsuite y marketing4ecommerce.

Por todo lo anterior, no es de extrañar que los videojuegos y sus mecánicas se hayan convertido en herramientas recurrentes. De hecho, el concepto de ludificación o gamificación lleva tiempo siendo estudiado desde las aulas y diversos centros de investigación por todo el mundo, dando lugar a diferentes propuestas de modelos que se han aplicado con mayor o menor grado de éxito sobre estudiantes de colegios, institutos y universidades.

Una explicación que resume muy bien la esencia del concepto es la que propone la docente catalana Montserrat Parramon de la EAE Business School: “Cuando jugamos, imaginamos situaciones que nos resultan atractivas, probamos y experimentamos, formamos equipos para cooperar o competir, fijamos reglas, ejercemos roles, seguimos instrucciones, ganamos y perdemos, y aprendemos a ser conscientes que nuestra actitud y dedicación influyen en el resultado. Además, jugamos porque nos divertimos y porque queremos” (2017, p. 6). En suma, el videojuego estimula nuestro cerebro para que entienda el aprendizaje como un reto atractivo. El caso que os traigo hoy es uno de los mejores ejemplos que se puede encontrar a nivel nacional.

ASTROCHAT: CIENCIA Y HUMOR FORMATO WHATSAPP

AstroChat y AstroChat: Mujeres Espaciales son dos títulos enfocados a la enseñanza de astronomía. Ambos fueron creados por la física Sara Gil Casanova y el biólogo marino Fernando Liébana Bernárdez bajo el sello Apps For Science. El primero llego a Google Play y iTunes en verano de 2016 y el segundo, a principios del año pasado. En las dos aventuras nos encontraremos formando parte de una pequeña tripulación espacial compuesta por dos seres humanos –Neil Sagan y Ada Rubin – y un robot astrofísico llamado RATS, que recuerda en forma e ingenio a TARS de Interstellar (2014, Chris Nolan) y, además, aporta humor a las conversaciones.

Cada nivel del juego está enfocado a tratar un concepto o un personaje clave de la materia. La mayoría de pruebas transcurren en una aplicación de mensajería, donde charlaremos con nuestros compañeros de viaje y nos irán planteando cuestiones teóricas. Podremos responder a cada pregunta con tres opciones distintas, aunque solo una será correcta en la mayoría de casos; los aciertos serán premiados con una suma de puntos en la parte superior de la pantalla, mientras que los errores bajarán nuestra marca incluso si nos quedamos a cero.

Si hay algo que me ha llamado la atención, es que al margen de restarnos una cantidad muy baja los fallos de respuesta no tienen demasiada importancia. Por otro lado, hay momentos en los que se nos permite preguntar si desconocemos la información, pues AstroChat y Mujeres Espaciales esperan, como he dicho, que la jugadora no se sienta cohibida y quiera seguir adelante para tener un conocimiento más amplio de astronomía. También se producen interacciones destinadas, por ejemplo, a mostrar nuestra curiosidad por un dato concreto o responder a los comentarios ácidos de RATS. Los diálogos van acompañados en todo momento de contenido gráfico que ilustra las explicaciones de Neil, Ada y Rats, de manera que se hace mucho más fácil entender lo que nos están explicando.

La gamificación del aprendizaje se hace más evidente cuando llega la hora de pasar a la parte práctica: los minijuegos. No todo en AstroChat y Mujeres Espaciales pasa por la teoría. Guiadas por RATS, asistiremos al la tripulante de una cápsula espacial para que aterrice sin daños, haremos despegar un cohete y realizaremos un acople con una estación espacial, entre otras muchas acciones.

Al margen del contenido y el funcionamiento del juego, destaca la preciosa estética pixel art de la interfaz. Una estética que, en parte, choca muchísimo al tratarse de títulos basados en algo tan moderno como una app móvil al estilo Whatsapp. Con ella, las creadoras de AstroChat quisieron homenajear diversos títulos del mismo estilo como Day Of The Tentacle y Monkey Island.

Como apoyo al videojuego, Gil y Liébana crearon tres perfiles de Twitter correspondientes a los personajes que he mencionado anteriormente: Neil, Ada y RATS. Las dos primeras no suman más de 300 seguidores, un logro que el ingenioso RATS sí ha conseguido. Sin duda, es una estrategia de engagement muy inteligente.

SOBRE ASTROCHAT: MUJERES ESPACIALES

Mujeres de ciencia
De izq. a dcha. y de arriba abajo: Valentina Tereshkova, astronauta rusa; Katherine Johnson, matemática de la NASA; Vera Rubin, astrónoma descubridora de la materia oscura; y Jocelyn Bell, investigadora de los púlsares.

Mujeres Espaciales es la continuación de AstroChat que manifiesta el destacable papel de las científicas en multitud de sucesos históricos, como la llegada del hombre a la Luna o el descubrimiento de los púlsares. En este caso, y hasta hoy, las misiones están organizadas por áreas de trabajo. Se habla de las astronautas, de las programadoras; de las astrónomas en general y, finalmente, de las astrofísicas en particular. Además, las dos últimas reciben el nombre de un personaje importante relacionado: las astrónomas estarían representadas por Vera Rubin y las astrofísicas, por Jocelyn Bell. Aquí volveremos a encontrarnos con Ada Rubin y el sarcástico RATS, siguiendo el mismo esquema de juego que AstroChat.

El contenido que gira en torno a estas profesionales se enfoca tanto a conocer sus hitos profesionales como aquellas situaciones de su vida personal que influyeron en su carrera. Solo así caeremos en lo difícil que ha sido para muchas de ellas aguantar frente a las imposiciones de finales del siglo pasado. En muchos casos, sus aspiraciones quedaron truncadas por un matrimonio en el que se les obligaba a permanecer en casa cuidando niños. Otras se encontraron en una situación más propicia, ya que pudieron divorciarse o, bien, contaban con pequeñas facilidades para conciliar trabajo y familia.

La presión constante del feminismo ha logrado que se produzca un boom de contenidos en torno al peso de las mujeres en diferentes profesiones, y la ciencia no se ha quedado fuera. Es una tendencia que aún está en vías de implantarse dentro de los videojuegos gracias a la explosión del fenómeno indie; pero en obras literarias, cinematográficas o el cómic ya es fácil encontrar títulos enfocados a ensalzar la figura de las astrónomas, biólogas, farmacéuticas o las físicas, o que al menos tienen científicas entre sus personajes recurrentes. Sara Gil, encargada de contenidos y back-end de AstroChat, coincide con esta tendencia: «Cuantos más formatos se utilicen para visibilizar a mujeres científicas, y que haya más referentes, mejor«.

AstroChat y Mujeres Espaciales
Investiga los misterios del Universo con Neil, Ada y RATS, y descubre a las mujeres que hicieron posibles algunos de los mayores descubrimientos de la astronomía.

La vocación formativa del juego y la estética de app de mensajería llevan a deducir que el público objetivo de este juego son jóvenes en edad de ir al instituto, de 12 a 17 años. Lo confirma Fernando Liébana, artista y programador, aunque matiza que no todos los usuarios están en este rango. «Lo que más nos ha sorprendido es encontrar niños y niñas «pequeños» y gente que sabe mucho… E incluso, ¡qué se dedica a la astronomía!«.

Visto el éxito que han tenido los AstroChat, Gil y Liébana reconocen que les gustaría verlos implantados en centros escolares. «Algún profesor nos ha dicho que ha hablado del juego en clase, o que lo han puesto en el blog del instituto, pero de momento no se ha utilizado en un aula; es probable que se use una vez añadamos más recursos en la web sobre los contenidos científicos de cada misión«, explica Sara Gil. Y lo harán empezando por Mujeres Espaciales, ya que para el 11 de febrero esperan lanzar nuevo material en la web. En este sentido, reconocen que les gustaría mucho poder lanzar un AstroKids sin función de chateo y con más minijuegos.

En un futuro, si los recursos lo permiten, Sara y Fernando planean ampliar la lista de videojuegos con títulos basados en otras áreas de conocimiento científico. Así, han planteado acercarse más al campo de estudio de Liébana, la biología marina, con OceanChat; y explotar la popularidad actual de los dinosaurios mediante JurassicChat. «Hace falta tiempo», comenta Gil, y dinero para hacer viables los proyectos. Por el momento se mantienen con recursos propios, aunque no descartan optar a ayudas estatales o abrir un perfil en Patreon dentro de un tiempo.

Lo que sí tienen claro estas dos creativas es que antes de abrir nuevos caminos quieren pulir al máximo sus dos primeras criaturitas. Por ejemplo, a día de hoy la funcionalidad de los puntos solo sirve para elaborar un ranking y compartir la posición en redes sociales; pero esperan que, tal vez, pueda ser necesaria para comprar combustible y desbloquear misiones en lugares especiales. Además, les gustaría hacer que las respuestas abran caminos distintos, como en la colección Elige tu propia aventura y los videojuegos que se han derivado de esta idea.

Referencias:

  • Parramon F., Montserrat (2017). La ludificación o cómo motivar el aprendizaje. Informa’t: La revista de la formación profesional para el empleo. Nº4, septiembre 2017, pp. 6-7.

Samanta Sempere

Periodista, Marketing intern en From The Bench Games y estudiante de Comunicación Audiovisual. Si tuviera que describirme como un personaje de videojuego, sería una mezcla entre Tracer, Max Caulfield, Sam Greenbriar y Rena Ryuugu. Curiosa por naturaleza, nunca me canso de aprender. Reparto mi tiempo libre entre novelas y ensayos, consolas y diversos proyectos locos relacionados con los videojuegos.

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