LA MIRADA TRAS EL PIXEL: ChibiYoru

Hace tres años que esta sevillana residente en Madrid ─ por el momento ─ decidió retransmitir al mundo sus aventuras por Azeroth en busca de un hipogrifo. Desde entonces, la tecnología ha mejorado la imagen y sonido de sus retransmisiones, sin quitarle un ápice de la gracia, ternura y desparpajo que transpira con o sin cámaras delante. Entre sus mayores logros, que no únicos, fichar por Wizards Club y construir una de las comunidades online más sanas que existen a su alrededor, la Chibiarmy, que la acompaña allá a donde va. De momento ChibiYoru despliega casi toda su actividad en su canal de Twitch, pero su lista de proyectos no deja de crecer.

─ Empecemos por el principio, ¿cómo empiezas en el mundo de los videojuegos? ¿Y en qué momento, y con qué juego, te das cuenta de que es un amor para toda la vida?

Mi inicio en el mundo de los videojuegos comienza casi antes de contener recuerdos propiamente dicho. Recuerdo un juego de una pelotita para la Play 1 que venía en un disco “Demo 01”. Recuerdo reírme muchísimo jugando a Spyro porque no conseguíamos sacarlo de un edificio y se estaba estrellando contra los quicios de una puerta. Recuerdo pasar miedo cuando mi hermano jugaba al Medievil. Pero el momento en el que algo hace click en mi cabeza definitivamente fue la primera vez que jugué Lineage 2 en el ordenador de mi hermano. Recuerdo crear una elfa y aparecer bajo un árbol gigante, que todo el juego estuviera en inglés y no tener ni idea de lo que me estaban diciendo, pero es que ERA UNA JODIDA ELFA. Recuerdo horas y horas simplemente andando por el mundo de Lineage, hacer una hermandad con mi hermano y sus amigos e irnos a matar bichos. Y de ahí… Ya es todo historia. Juegos de consola, juegos de ordenador, MMOs, MOBAS, Single player, plataformeros… Todo lo que me caía en las manos o conseguía ahorrar para comprármelo lo devoraba como si no hubiera jugado nunca a nada.

─ ¿Cómo das el paso a convertirlo en una forma de ganarte la vida?

Cuando estaba recién mudada a Madrid no tuve mucho éxito buscando trabajo de investigación de laboratorio (Soy técnica especialista en anatomopatología) y un día decidí hacer streamings buscando una montura que me gustaba muchísimo en World of Warcraft. Viendo la suerte que tuve de poder conseguir el hipogrifo que tanto me gustaba, y que había gente que le alegraba que me hubiera tocado, decidí seguir stremeando. Y poco a poco llegué hasta donde estoy hoy.

─ ¿Cómo fueron los comienzos?

Duros. Al mismo tiempo que hacía streamings de bandas y otros videojuegos, seguía buscando trabajo de “lo mío”. Me desesperaba porque no lo encontraba y la pequeña comunidad que había creado alrededor me hizo de soporte emocional (que faltita me hacía). Gracias a ellos, y a la confianza de mi pareja, he podido seguir durante 3 años desde el inicio primigenio, 1 desde que lo convertí en mi trabajo oficial.

─ ¿Creadora de contenido o streamer?

Quiero pensar de mi misma que no soy “sólo” una streamer. Que soy una creadora de contenido que no solo me dedico a los directos, sino que creo además vídeos, fotografía y próximamente, con el lanzamiento de mi Patreon, todavía más cosas ♥

─ ¿Qué ha cambiado desde que empezaste hasta hoy?

Muchísimas cosas. Desde algo tan simple como que puedo decir que esto es mi trabajo a tiempo completo como algo tan profundo como la percepción que tengo sobre mi misma y mis capacidades. La comunidad tan grande que me guarda las espaldas, la gente que me saca una sonrisa cuando sabe que estoy un poco peor y me manda un correo electrónico que me ayuda a levantarme y a seguir luchando… Algo más superficial como es las mejoras que he ido pudiendo traer a los streamings (una cámara 1080p, un micrófono de estudio, piezas más potentes para el ordenador y poder hacer directos de una variedad más grande de juegos, un trípode para poder grabar en condiciones…). La persona que empezó a hacer streamings hace 3 años, a 240ps, sin cámara, con el micrófono de los cascos y sin saber muy bien donde se estaba metiendo es una persona completamente diferente a la ChibiYoru de hoy.

Lugar de trabajo de ChibiYoru

─ Como en todo lo que tiene que ver con crear contenido, siempre hay voces críticas que insisten en que lo vuestro no es un trabajo, ¿qué les dices a esas personas?

Que cuando lo que se consideraba un trabajo era ir a picar piedras a la mina y lanzaron el trabajo de oficina, tampoco se consideraba trabajo. Era “hacer papelitos y llevar las cuentas”. Cada generación debe aceptar que no conocemos qué podrá llamarse “trabajo” en el futuro. Cada cambio generacional, cada mejora tecnológica que hemos tenido nos ha hecho cambiar nuestra percepción del trabajo y del día a día completamente. Es cuestión de tiempo que ser creador o creadora de contenido sea algo que se pueda “enseñar” en las escuelas. Y entonces llegará una nueva generación que nos hará un cambio demasiado grande para comprender y seremos nosotros los que digamos “pero eso no es un trabajo, ¿no?”.

─ ¿Cómo te ha influido tu formación profesional a la hora de enfrentarte a este reto?

Tener formación científica, conocer su método, el reconocer patrones más rápidamente, la mente lógica para poder diferenciar qué está funcionando, y por qué, de lo que no… En muchos casos nada de lo que he estudiado me “sirve” día a día, pero si no hubiera tenido la formación científica que he tenido, sé a ciencia cierta que no habría llegado tan lejos. La perseverancia que me enseñó el laboratorio, entre ellas, ha hecho posible que no me rindiera con este proyecto y que pudiera abordarlo desde diferentes ángulos según la necesidad.

─ En los últimos tiempos los que te seguimos te hemos visto pasar de ser una creadora de contenido, o streamer, independiente al 100% a fichar por Wizards Club. ¿Qué ha supuesto para ti este espaldarazo?

La acogida que tuve dentro de la familia de Wizards Club fue lo mejor que me pasó durante el 2019. Lo que poca gente sabe es que ya había intentado entrar en el club un año antes y que por falta de números tuvieron que rechazarme. Pero me tomé ese “revés” como una nueva meta. Ser capaz de entrar en el equipo que quería hizo que me esforzara al 200% durante todo el año, y cuando por fin pude de nuevo, me recibieron con los brazos abiertos. El apoyo infinito de todos mis compañeros durante este final de año me ha hecho enfrentar el 2020 con energías renovadas.

─ ¿Hay una visión femenina de los videojuegos? ¿Y en caso afirmativo, qué aporta? ¿Y cómo ayudáis a visibilizarla?

En mi opinión yo diría que sí. El simple hecho de querer que a los personajes femeninos se les trate como seres completos y no sólo como trofeos, trozos de carne o la damisela a rescatar, el querer que la ropa con la que aparecen sea acorde a la historia que están contando (salvar el mundo de un apocalipsis zombie en minifalda NO es realista, vamos a ser claros) es algo que aún no hemos conseguido que cale realmente en la industria, pero que poco a poco, alzando la voz y atrayendo la atención hacia esos hechos, estamos consiguiendo que las historias que cuentan las desarrolladoras sean muchísimo más creíbles.

─ Una de las cosas más complicadas en este mundo es crear una comunidad de seguidores sana y divertida, algo que tú has logrado con tu ChibiArmy, ¿cómo ha sido el proceso para lograrlo y qué significa para ti?

Ha sido un proceso duro en el cual he tenido que decir adiós a personas que han significado mucho para mí en el pasado, pero que no se comportaba acorde a lo que yo esperaba de una comunidad que lleva “mi nombre”. El saber dónde dibujar la línea de lo que permito y lo que no, lo que es esperable y lo que no, el no aceptar ni un solo comportamiento tóxico en ninguna de las plataformas que llevo (Discord, Telegram…) y esperar en todo momento que mi comunidad se comporte acorde a ello en otros streamings y otras comunidades… Todo ello ha resultado en una comunidad positiva, cariñosa, que realmente se preocupan entre sí y a la que puedo llamar familia. Pero para conseguir eso he tenido que sentar ejemplo yo misma. No puedo esperar una comunidad como la mía sin ser como soy. Al final, todas las comunidades son un reflejo parecido al de su creador. Si eres una persona egoísta, tóxica que sólo se preocupa por sí misma, tu comunidad lo va a reflejar allá donde esté mediante su comportamiento, porque reflejan e imitan lo que te ven a ti.

─ ¿Cuáles son tus planes para 2020? ¿Y tus retos?

Mis planes para 2020 de momento incluyen lanzar un Patreon, volverme más estable en YouTube y traer contenido nuevo al canal de Twitch. Mi reto va a ser hacer equilibrio con todos ellos al mismo tiempo que curro de Community Manager y no morir en el intento.

─ ¿Cuál crees que es el futuro del streaming?

El futuro y el límite del streaming estará donde nosotros queramos ponerlo. La gente debe aceptar que no todo el mundo que consume streamings quiere consumir videojuegos. Hay gente que quiere consumir “Charlando” o “ASMR” o ¡ver a gente comiendo! Llegará un momento en el que el creador de contenido podrá emitir contenido de todo tipo, acorde a su personalidad, modo de vida o aficiones. Y el consumidor, igual.

─ ¿Consola, tablet, móvil o PC?

¿Para mí? LAS USO TODAS. Soy terrible, pero juego tanto en PC como en consola, tengo varios juegos “light” para el móvil para entretenerme en el metro o mientras espero y uso el IPad para jugar a juegos un poco más fuertecitos… Nunca he sido buena eligiendo, así que lo uso todo y arreglado.

─ Un consejo para alguien que se esté planteando meterse en este mundo:

Ten antes un colchón de conocimiento, de trabajo… Hay que ser consciente de que solo el 5% de todos aquellos que empiezan consiguen llegar a un punto de su vida donde esto le da para tener un techo y comer. Si de verdad esto es tu pasión, sé consistente con ello, no te desanimes. Es muy duro, pero si te esfuerzas llegarás a un punto donde estarás contento con tu contenido.

─ Un videojuego imprescindible en tu colección:

¡Animal Crossing! La vida ya es suficientemente dura, yo solo quiero recoger frutitas, hacer muebles y regar mis plantitas mientras mis vecinos me hacen regalos. Por favor, más gente jugando animal crossing para desestresarse.

María Martín

Licenciada en Periodismo, llevo juntando letras desde que tengo uso de razón, y ganándome la vida con ello desde hace unos 20 años. Jugadora desde los años del Commodore 64, le debo todo lo que sé a Sierra Entertainment y LucasArts. Lectora empedernida y consumidora incansable de series y de cine, me desestreso con los shooters, adoro las aventuras gráficas y he dedicado cientos de horas a seguir siendo igual de desastre con los plataformas que cuando empecé. Si no me ves en la vida real será porque esté paseando por Azeroth con mi elfa druida.

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