Gisela González En las entrañas de la tierra, entre las profundidades más inexploradas y las oscuras cavernas se esconde un magnifico reino de antaño, una grandiosa capital de antigua opulencia, caminos desiertos aún marcados por las huellas de miles de caminantes, grandiosas estructuras salidas de la imaginación del más atrevido, entre las rocas y la vegetación se esconden los restos olvidados de Hallownest, el reino de insectos más grande del que jamás se haya escuchado.
Una de las maravillas más emocionantes que presentan los videojuegos al jugador, es la capacidad que tienen para explorar otros mundos tan complejos, grandes y maravillosos que sería imposible recrearlos en la realidad, se convierten en una ventana a la imaginación de los desarrolladores y creativos que se dan a la tarea de presentar a los jugadores con varias posibilidades para descubrir dichos mundos y las historias que los plagan.
Conforme la tecnología ha avanzado y los videojuegos se han vuelto cada vez más poderosos, se ha abierto la posibilidad de presentar mundos más complejos con mucha mejor precisión que ya no dependen de líneas de texto escritas en un manual de instrucciones y que se pueden presentar a sí mismos y aun así, hay juegos que han decidido regresar a los orígenes más simples para presentar al jugador con experiencias diferentes a la norma del momento.
Hollow Knight es uno de estos casos, siendo un pequeño juego indie desarrollado por Team Cherry, el mundo subterráneo de Hallownest tiene pocas cinemáticas, aun menos textos descriptivos o coleccionables que ayuden a establecer el mundo y escasas interacciones del protagonista, y aún con todo eso, el mundo que presenta es uno vibrante, lleno de carisma e historia detrás de cada piedra en el camino lista para que el jugador descubra a su propio paso.
En parte esto es ayudado por el género al que el juego pertenece ya que uno de los aspectos más importantes de todo buen Metroidvania es la exploración, pero el contexto detrás de cada gran descubrimiento que el jugador pueda hacer no es sólo dado por el ambiente sino por los habitantes de este maravilloso y oscuro mundo.
Los NPC de Hollow Knight juegan un papel muy importante en el descubrimiento del mundo y de la historia que rodea a nuestro pequeño personaje, se vuelven arqueólogos que cuentan los rumores e historias incompletas que han escuchado por generaciones, permitiéndole al jugador sacar sus propias conclusiones, usar la imaginación que tan bien despiertan todos los ambientes tan diferentes del juego para atar cabos, lentamente descubriendo las terribles maravillas que se esconden bajo la superficie.
A diferencia de otros juegos donde muchos de los NPC son copias el uno del otro con algunas líneas específicas de diálogo, en Hollow Knight los personajes se cuentan con los dedos de las manos, permitiendo que cada uno se sienta único, diferente, con su propia personalidad y set de sueños y aspiraciones que te acompañan en esta aventura tan grande.
Desde el primer momento en que pones una pequeña patita en Dirthmouth, la primera locación del juego, donde todo está cerrado y aparentemente abandonado, te puedes encontrar palabras amigables de parte de Elderbug, que comenta el estado del pueblo y de las ruinas abajo que a tantos aventureros han llamado y que tan pocos han regresado. Sin embargo, cada vez que se regresa al pueblo, él siempre tiene algo interesante o alguna otra curiosidad que comentar que pueden ayudar a dar pistas al jugador sobre qué hacer al mismo tiempo que da un poco de información acerca del estado del mundo, todo a través de rumores y viejas historias que lo preceden incluso a él.
Conforme se desciende a las oscuras profundidades de Hallownest otros tantos personajes hacen sus apariciones, uno nunca se siente totalmente sólo mientras se explora el enorme reino. Pero al mismo tiempo, la aventura se siente personal, encontrar a estos personajes vagando en las cavernas da un sentimiento de compañerismo, un momento de respiro, detenerse a observar la lluvia de la capital compartiendo asiento con un amigo ayuda a la atmosfera del lugar y a apreciar su belleza, es como decir “Mira hasta donde hemos llegado”.
Pese al tono del juego y a las primeras impresiones que Hollow Knight pueda causar, este reino perdido no está completamente sumido en la desesperanza, pese a los trágicos finales que algunos personajes sufren existe la posibilidad de mejorar los futuros de otros gracias a las pequeñas acciones del jugador, dándole un muy agradecido sentimiento de equilibrio al juego. No es una experiencia totalmente miserable y aunque el mejor de los finales aún deja un sabor amargo, el carisma y presentación de los personajes permite que el viaje del protagonista valga todavía más la pena y ayuda a humanizar lo que por el contrario sólo serían un montón de insectos.
El mundo de Hollow Knight está habitado por personajes de todas formas, tamaños y colores, todos con sus sueños y esperanzas que gracias a sus acciones ayudan a formar el excelente ambiente de misterio y maravilla que rodea al juego, donde demuestran que así como la naturaleza puede ser cruel y dar miedo así mismo existen manos amigas dispuestas a ayudar hasta en la más recóndita de las profundidades.
