De mayor quiero ser

Como todos los que hemos sido niños alguna vez – estoy segura de que todos conocemos a alguien que parece que nació ya siendo adulto –, esa frase formó parte de nuestra formación como personitas capaces e independientes, ayudándonos a perfilar nuestros gustos y nuestras personalidades, al margen de los que nos rodeaban. En mi caso, la mezcla – porque nunca me conformé con una sola cosa – incluía cosas tan variopintas como gitana, maestra, princesa y profesora. Y algunas más, claro, que eso de ser predecible no iba conmigo. Hoy, que ya soy “mayor” y he descubierto lo que quiero ser, sigo usando la frase como fórmula para expresar mi admiración por alguien o algo – “de mayor quiero ser como tú” es uno de los mejores halagos que puedo decir a nadie, así que apuntadlo por si alguna vez os toca –. Y sigue siendo un baremo por el que medir cuánto me gusta algo.

Así que mientras fuera de mi casa las aceras se derriten, con el aire acondicionado a tope y un vaso de limonada casera fresquita a mi lado, me ha dado por pensar quién en el mundo de los videojuegos podría ganarse semejante alabanza. Qué personajes femeninos, claro. He conseguido reducirlos a cinco que, por supuesto, no serán del agrado de todos y corro el riesgo de recibir airadas quejas por olvidos y exclusiones, pero estoy dispuesta a abrir un debate que promete ser interesante.

Jade – Beyond Good & Evil –

Ganarte la vida como reportera gráfica, luchar por el bien y la justicia, correr aventuras y saber artes marciales. En serio, ¿hay alguien que no querría esa vida? Le falta tener gatos para ser perfecta pero se le puede perdonar porque, siendo sinceros, la verdad es que entre aventura y aventura igual no tendría mucho tiempo para cuidar de ellos. Aunque debo reconocer que en un principio milité en el grupo de los escépticos, a saber por qué, lo cierto es que la llegada del videojuego a mi casa marcó un antes y un después: resulta que las mujeres protagonistas de videojuegos también podían molar, y mucho. Y el ir haciendo fotografías por el mundo que explorabas le añadía al juego una dimensión de creatividad que no era habitual. Había peleas, claro, pero lo más importante eran los reportajes fotográficos para la Resistencia. Joven, audaz, decidida, concienciada e inteligente, Jade se convirtió desde muy pronto en uno de mis personajes preferidos. Y mi fangirl interior no pudo evitar soltar un gritito este año en la conferencia de la E3 en la que se mostró el traíler. Jade is back!

Lara Croft – Tomb Raider –

Ninguna lista de grandes personajes estaría completa sin Lara, incluso a pesar del destrozo que se hizo durante años con videojuegos y películas – lo siento Angelina, me gustas mucho, pero no –. Como alguien que se crió al abrigo del éxito de Harrison Ford como Indiana Jones, la idea de encarnar a una arqueóloga aventurera, o aventurera con ínfulas de arqueóloga, era una tentación demasiado grande. Y, por supuesto, como Wilde aconsejaba, caí en ella. Reconozco que su historia personal o sus habilidades no me importaban al principio más allá de lo que fuera relevante para la historia, pero poco a poco la mitología Croft se ha ido haciendo un hueco en mi corazoncito de jugadora. Más desde que Rhianna Pratchett se hizo cargo del desarrollo de los guiones, consiguiendo cautivarme en la primera entrega del reboot – no tanto en la segunda, pero mi fidelidad está casi garantizada a estas alturas –. Otro ejemplo de mujer fuerte, inteligente y valiente en la que no me importaría convertirme.

Chun Li – Street Fighter II –

Evidentemente, no es su historia o su personalidad lo que me atraía de ella. No creo haber leído ni una sola línea sobre cualquiera de esos dos aspectos – ni siquiera sé si la tiene – ni creo que lo haga nunca. Pero, ¿la única chica en un juego de pelea? Estaba claro que me iba a atraer. Y cuando descubrí que con ella ganaba mucho más fácilmente a mi hermano que con cualquier otro personaje, el pacto de amor eterno estaba sellado. A lo largo de los años me he descubierto pensando en ella, sola en un mundo de hombres, en más de una ocasión. Y el hecho de que fuera una luchadora con sus propias fortalezas y debilidades solo ha ayudado a acercarme un poco más a ella. Y es que ¿quién no querría saber lanzar una de sus famosas patadas alguna vez?

Heather Mason – Silent Hill 3 –

Mi relación con la ciudad de la niebla fue en sus orígenes algo intermitente y desordenado. Si no recuerdo mal, jugué el primer título, luego el cuarto, luego el tercero y, finalmente, el segundo. Vamos, que llegué a Heather algo tarde y sin coherencia real. Pero siempre ha sido de mis sagas preferidas y sigue siéndolo, hasta el punto de que confío en que algún año la remasterización para Xbox360 forme parte de los títulos retrocompatibles. Y en ese idilio poder encarnar a una adolescente como protagonista de la tercera entrega supuso un cambio muy agradable. Recordemos además que venía de jugar la cuarta entrega, en la que el personaje femenino que aparece, Eileen, no sólo no ayuda sino que en muchas ocasiones dificulta la acción – no literalmente, pero tener que estar pendiente de que sufriera el menor daño posible añadía un extra de complicación al combate –. Aunque si nos ponemos estrictos es verdad que el personaje podría no resultar muy creíble – una adolescente que decide ir a un mundo de pesadillas para, entre otras cosas, vengar a su padre –, lo cierto es que la fortaleza desplegada por Heather y su decisión de poner fin al terror fueron lo que más me atrajeron de ella, junto con su determinación de luchar contra un destino que no le gusta. Además, si alguna vez me encuentro en Silent Hill, decididamente querría tener sus habilidades.

Sylvanas Windrunner – World of Warcraft –

Como colofón a la lista, una pequeña trampa. Y es que Sylvanas no es un personaje jugable, claro. Ni es solo de World of Warcraft, pero es el modelo que más me gusta, y el más reciente, claro. Por otro lado, poco importa todo ello para que cuente con mi admiración. Incluso a pesar de que yo soy Alianza. Sylvanas ha sido villana, heroína, heroína para todos, villana despreciada y, próximamente, antagonista épica para toda una facción. Y lo ha hecho todo con la cabeza alta, intentando seguir fiel a sus principios, sacrificándose por su pueblo y luchando en primera línea por él. No es el personaje más amable del universo, pero no necesita serlo, y se ha ganado el respeto de sus seguidores a pulso. Su elección como warchief no fue sino la conclusión lógica de una historia de lucha y lealtad que da fe de unos valores que no me importaría poseer. Con el corazón en la mano reconozco que, además, ha sido la única que me ha emocionado con su grito de “For the Horde!”. Y eso que mi “obligación” sería odiarlos. A todos.

Cinco personajes muy diferentes entre sí que, sin embargo, dan muestra de lo interesantes que pueden ser los personajes femeninos dentro de los videojuegos. No son las únicas, ni mucho menos, pero creo sinceramente que pueden ser un buen punto de partida para derribar mitos.