Objetivo: crear un juego en 48 horas

Visitamos la GameJam Alicante 2017, un evento competitivo para desarrolladoras y desarrolladores que ha celebrado su octava edición del 29 de septiembre al 1 de octubre. El certámen ha girado en torno a la dualidad dependencia/independencia, dando lugar a títulos curiosos y, en ocasiones, políticamente incorrectos.

El pasado fin de semana, las terebitas preparamos nuestras mochilas y marchamos llenas de ilusión a cubrir dos interesantísimos eventos nacionales. El primero fue la Retro Zaragoza, una nueva feria de videojuegos aragonesa aragonesa ha dado mucho de qué hablar; y el segundo, la ya consolidada GameJam de San Vicente del Raspeig (Alicante). Hoy os hablaremos del último encuentro, celebrado en el centro Coco School de esta localidad.

Para quienes os preguntéis qué es una ‘jam’, el término viene del mundo musical y alude a un espacio de improvisación donde cualquier cosa puede ocurrir. Se trata de un evento competitivo a la vez que colaborativo donde el objetivo es crear un juego en tiempo límite – 12 o 48 horas – y bajo ciertas restricciones: por ejemplo, que la elección del tema se produzca al azar.

Las 70 concursantes de esta octava GameJam Alicante, repartidas en equipos de entre 1 y 6 personas, llevaron a cabo sus juegos basándose en la dualidad dependencia/independencia, comenzando el viernes por la tarde y entregando el proyecto a mediodía del domingo. También se celebraron diversas charlas y hubo un concurso paralelo de juegos de mesa.

Entre los 18 títulos que se desarrollaron hubo propuestas curiosas y, también, de lo más gamberras. Cinco de ellas giraron en torno al referéndum catalán, mientras que otras tuvieron como centro la adicción a las drogas o las NTIC, la dependencia por edad, el escape del hogar y la cárcel, etcétera.

Ya que la idea de la jam era permitir a gente inexperta adentrarse en el desarrollo de videojuegos, hubo libertad a la hora de seleccionar las herramientas de trabajo. Así, la mayoría de participantes se decidió por Unity3D y un pequeño porcentaje miró hacia otros como GameMaker: Studio y Unreal Engine. Uno de los grupos eligió recurrir al ensamblador, lenguaje que opera directamente sobre el procesador del PC y, por lo general, se usa para crear programas básicos.

Por otro lado, esta GameJam 2017 fue un evento en el que lo técnico tuvo gran peso: un año más, según la organización, la mayoría de plazas cayó en manos de programadoras y programadores. Aún así, ningún equipo descuidó la parte visual, y los miembros todoterreno o especialistas de cada equipo lograron dotar a todos los proyectos de un mínimo atractivo visual.

Como bien explicamos al principio, la jam es un evento competitivo que también trata de fomentar la colaboración a nivel de conjunto y, a la vez, entre los oponentes. Por ello se realizaron unos breves tours por las mesas de los grupos para que todos puedan observar cómo progresa cada proyecto y adquirir nuevos conocimientos.

Aunque el reto de las 48 horas siempre resulta duro – máxime para quienes no han diseñado antes o aterrizan en una jam por primera vez –, ningún participante ha desistido en esta octava edición. No había nada que no pudiera lograrse con ganas de trabajar y una buena planificación. Cada miembro tenía muy claros los plazos, cuál era su cometido en el grupo y qué momento del día tenía asignado para descansar.

En la mañana del domingo, los equipos daban el último repaso a sus aventuras videojueguiles. Gracias a esa buena organización, todas eran perfectamente funcionales a la hora de la entrega. El evento concluyó ya por la tarde en el Aulario 2 de la Universidad de Alicante con la entrega de premios, a pocos metros del recinto de la jam.

El ganador general de la octava GameJam Alicante fue para ‘in(Humans)’, un brawler cooperativo de 2vs2 en el que cada pareja de jugadores dirige a unos aliens capaces de mimetizar un humano, siendo uno el torso y el otro, las piernas. [Pablo Martínez, Jorge Quesada, Anna Fabrés y Vicente Quesada]

El galardón al título más original, otorgado por GameHouse, fue para ‘TryToVote’, de tipo 1vs1. Ambientado en Cataluña, este ‘captura la bandera’ pone al jugador en la piel de un votante separatista o un Guardia Civil. Como uno de los dos personajes, deberá transportar una urna a su base para ganar la partida. A lo largo del escenario irá encontrando diversos elementos que le ayudarán a cumplir su cometido. [José Luis Muñoz, Julio Zamora, Antonio Rebollo, Enrique Pérez y Ruben Pérez]

Por último, el premio de arte recayó en ‘Indapandansa’. Al igual que ‘TryToVote’, este juego pixel art se centra en el conflicto político catalán y enfrenta a dos jugadores como independentistas y las fuerzas del orden. [Antonio Miguel Márquez, Anzu y Rafael]

Samanta Sempere

Periodista, Marketing intern en From The Bench Games y estudiante de Comunicación Audiovisual. Si tuviera que describirme como un personaje de videojuego, sería una mezcla entre Tracer, Max Caulfield, Sam Greenbriar y Rena Ryuugu. Curiosa por naturaleza, nunca me canso de aprender. Reparto mi tiempo libre entre novelas y ensayos, consolas y diversos proyectos locos relacionados con los videojuegos.

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