*Ilustración del encabezado realizada por Clara Rodrigo
VONA: rompe las normas para salvarte
De la unión de la investigadora María Sánchez y Gammera Nest nació VONA, un videojuego colaborativo que nos pone en la piel de un ama de casa hastiada y que persigue un objetivo social: salvar el único museo de género de toda Europa del este.
“Hay que cerrar el museo y lo más seguro es que todo lo que ves acabe en la basura”.
Con esta frase se topó la investigadora María Sánchez cuando llegó al Gender Museum de Járkiv. Se la dijo la directora del mismo y, tras asimilarla, María tuvo claro que había llegado a ese rincón de Ucrania para trabajar duro, y que se iba a negar a que su trabajo fuera guardado en cajas y tirado a la basura.
Todo esto iba entremezclado con el contexto social de Ucrania, país que, aparte de la guerra, sufre las consecuencias de tener una sociedad terriblemente machista, con unos roles de género muy marcados. La investigadora se encontró con que ni siquiera tienen una palabra para definir el género en ucraniano y sin embargo tienen un museo dedicado a él. Por eso, conservarlo se trataba de un tema tan importante. Su simple existencia se erigía como un acto de resistencia al machismo institucional. Podía marcar vidas. Y no solo en Ucrania, sino también en España.
Y así surgió el germen de un proyecto que acabó alumbrando VONA, un videojuego colaborativo que busca crear un espacio para pensar el tema de la igualdad y la identidad de género.
Pero… ¿cómo se pasa de querer impedir el cierre inevitable de un museo en Ucrania a crear y mover un videojuego?
El lanzamiento de VONA –“Ella” en ucraniano- forma parte de la campaña #SaveGenderMuseum, que persigue evitar que desaparezca el único museo de género en Europa del este.
Porque no, el museo no cerró: todavía sobrevive mes a mes. “El primer mes lo pagué yo, el segundo mis padres y el tercero mis primos…”, contó María Sánchez en la presentación del videojuego en Madrid. Y así, consiguiendo mes a mes los 100 euros que costaba el alquiler del local del museo, María y su equipo fueron echando a andar en 2014 hasta que, en enero de 2015, comenzaron con el patrocinio.
Poco después María Sánchez dio con Gammera Nest, un pequeño estudio de videojuegos con compromiso social. Ana Gómez, coordinadora y documentalista en el estudio, leyó sobre sobre la iniciativa de #SaveGenderMuseum y convenció a sus compañeros de estudio para crear un juego que tuviese un impacto social y que hiciese reflexionar sobre la influencia del género en nuestras vidas.
Así, el desarrollo del juego no está siendo exclusivamente en España, sino que es una colaboración con Ucrania. Entre los dos equipos aportan una diversa visión de las cosas y tiene muchas ganas de entenderse. Si desde España llegaron perfiles diversos interesados en la cultura, las personas implicadas en Ucrania poseían más conocimiento en cultura de género que en videojuegos. Algunos de los miembros del equipo Ucraniano son Kateryna Palanska, traductora, y Mariya Torna, artista.
Ana Gómez leyó sobre sobre la iniciativa de #SaveGenderMuseum y convenció a sus compañeros de estudio a crear un juego que tuviese un impacto social y que hiciese reflexionar sobre la influencia del género en nuestras vidas.
¿En qué consiste VONA?
En este juego nos ponemos en la piel de una ama de casa atrapada en la rutina diaria de sus tareas del hogar. A través de una mecánica sencilla click-and-point, tendremos que comenzar a alterar esa monotonía con un objetivo: escapar.
Escapar de esa rutina aburrida y agotadora. Escapar de las mismas tareas domésticas que repites una y otra vez. De fregar los cacharros, recoger la compra, hacer el desayuno, vestir a los niños… ¡Basta! En VONA el objetivo es rebelarse.
No hay rutas marcadas ni tramas fijadas. Si queremos, podemos escapar abriendo la puerta y yéndonos al primer clic, nadie nos lo va a impedir aunque nuestra partida habrá terminado. El jugador tendrá total libertad para ir rompiendo las normas como vea pertinente, y así salir de esa repetición impuesta que está convirtiendo la vida de esa ama de casa en una existencia gris y aburrida.
Escapar de esa rutina aburrida y agotadora. Escapar de las mismas tareas domésticas que repites una y otra vez. De fregar los cacharros, recoger la compra, hacer el desayuno, vestir a los niños… ¡Basta! En VONA el objetivo es rebelarse.
Los textos de un narrador, que se dedica a cuestionar nuestras acciones, nos acompañarán en nuestra búsqueda de una vía de escape.
Durante todo el juego, podremos encontrar además alusiones a prácticas artísticas de mujeres feministas, y, si se tocan las teclas adecuadas, descubriremos un espacio secreto: el museo. Aquí tendremos la oportunidad de conseguir objetos de su colección, conectándose así realidad y ficción para que el jugador conozca, en primera persona, qué alberga el Gender Museum.
De esta manera, romper las normas es precisamente el elemento que provoca que nos enganchemos al juego.
¿Cuándo va a llegar el juego?
Se prevé que el lanzamiento será en septiembre de 2017 y saldrá en tres idiomas: español, ucraniano e inglés. Estará disponible en el sitio web de #savegendermuseum y para Android e iOS. Para cualquier interesado que quiera ir más allá, actualmente está buscando beta testers y podéis suscribiros a su newsletter. También podéis donar para la conservación del museo aquí.
Por: IRENE ALVARADO HORRILLO
Futura programadora y game designer. Jugadora desde niña y fan de las aventuras gráficas tradicionales.
Los videojuegos son arte y hay que analizarlos como tal, la tecnología solo es una herramienta.
@NarilGVB
Por: ELENA C. ALONSO
Un día me puse enferma y no pude ir al cole, así que enchufé la Playstation de mi hermano y me enganché a Crash Bandicoot. Desde entonces soy adicta a las historias que cuentan los videojuegos. Y a la escritura, al cine, a viajar, a todo aquello que se geste en las calles, y al katsudon.
@pieldelibelula